Refieren que se observa un ambiente tranquilo en las afueras de la penitenciaría nacional tras una intensa jornada de fuego, toma de rehenes y violencia, que oficialmente derivó en la confirmación de seis internos fallecidos; pero no se descarta que haya más en el interior, ya que anoche no se pudo acceder a un sector por falta de energía eléctrica.
En el transcurso de la mañana se aguarda nuevamente la presencia de una comitiva fiscal para que se haga un cateo, porque no se descarta que hoy aún haya disturbios adentro. Ayer, los incidentes comenzaron por la mañana, con la quema de colchones y disparos de balines de goma entre internos y personal de seguridad, debido presuntamente al frustrarse un plan masivo de fuga, relacionado con el traslado de un peligroso “soldado” del Primer Comando Capital (PCC).
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Recordemos que ayer varios familiares de los presos estaban aguardando en el lugar tener información sobre los internos para saber el estado de estos. En este sentido, por lo menos ya está despejado, pero todavía no es un ambiente seguro dentro de la penitenciaría.
Se habla de que estaría el fiscal Federico Delfino y habría que ver también si la ministra Cecilia Pérez acude nuevamente al lugar. Pérez ingresó anoche en un momento candente, durante unos 20 minutos, para encarar las negociaciones para liberar a los guardiacárceles que fueron retenidos por los internos y tratar de calmar la situación de violencia.
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Se espera poder hablar con el director de la penitenciaría para obtener informaciones precisas al respecto de lo que sería el ambiente adentro. En cuanto a presencia policial, se observa lo habitual. Las calles en los alrededores de la penitenciaría tienen también algunas patrulleras, pero no en exageración.
Ya en horas de la noche del martes, el Ministerio de Justicia dio a conocer la identidad de los fallecidos (de los cuales, tres de ellos se reportó que fueron decapitados) durante el amotinamiento registrado en horas de la tarde en la penitenciaría de Tacumbú. En total fueron seis los reclusos que perdieron la vida durante el enfrentamiento.
Los mismos fueron identificados como Carlos Raúl Casco Rojas, paraguayo de 25 años; Julio César González Cáceres, paraguayo de 35 años; Roberto Ríos, paraguayo de 49 años; Alexis David Miranda Candia, paraguayo de 24 años; Fernando Ortiz Echeverría, paraguayo de 26 años, y Julio César Shareamm Barrios, paraguayo de 31 años.