Como si faltara algún hecho para coronar los últimos acontecimientos en el Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez, hoy se conoció la fuga del criminal Roque “Py Guasu” y otras tres personas más de la Brigada Central de Investigación de Delitos de San Lorenzo.

Roque “Py Guasu” fue capturado con “mucho esfuerzo” atinó a decir el comisario Ignacio Muñoz, jefe de dicho departamento; sin embargo, fugarse le resultó muy fácil, ya que solo “cortaron los barrotes de la celda” y salieron sin que nadie haya escuchado o visto algo.

Lo llamativo es que el criminal es conocido por ser corpulento y tener casi dos metros de altura, y aún así logró salir por un estrecho agujero en la reja que lo retenía, además, subió una escalera, camino por el techo y saltó una muralla para ganar la calle con las otras personas.

Trascendió que los uniformados argumentaron que “creyeron que se trataba de gatos que frecuentan el techo de la comisaría cuando escucharon ruidos extraños”. Sí, leyó bien. Este hecho puede resultar sorprendente, pero otros antecedentes similares en el Gobierno de Marito lo convierten en uno más.

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Recordemos el lamentable asesinato de la joven Lidia Meza Burgos dentro de la Agrupación Especializada, perpetrado en noviembre del 2018 por el narcotrafi­cante brasileño Marcelo Pin­heiro, alias Piloto, hoy ya expulsado del país. El crimen se perpetró en el interior mismo de la Policía Nacional y nadie vio ni escuchó nada.

Podría citarse también la fuga de Teófilo Samudio, alías Samura, un peligroso narcotraficante que pertenece a la organización brasileña Comando Vermelho y que fue “rescatado” cuando era trasladado en un vehículo penitenciario en setiembre del 2019.

Pero, el premio mayor se lo lleva, sin duda, la fuga masiva de reos de la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero, de donde 75 personas escaparon por un túnel, la mayoría miembros del grupo criminal brasileño PCC.

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En aquella oportunidad, nadie vio las pilas de bolsas de arena, escombros y otros rastros del túnel en una celda. Los mismos también burlaron el control perimetral militar-policial que se encuentra en las afueras de la penitenciaría.

Ante ello, la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, ordenó la destitución de todo el personal penitenciario y solicitó su inmediata detención. Aseveró que “es imposible que ningún funcionario se haya percatado de todo el operativo que conlleva la excavación de un túnel de tales dimensiones”.

Hoy, en la misma línea, Arnaldo Giuzzio, ministro del Interior, ordenó una investigación para los policías que se encontraban de guardia en la sede de la Brigada Central de Investigación de Delitos de San Lorenzo, de donde se fugó Roque “Py Guasu” un por minúsculo espacio.

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