Julio Mazzoleni, ministro de Salud Pública, promete que con las vacunas anti-COVID-19 no habrá privilegios ni se politizará la entrega de las mismas, y quien se apreste a ello no será perdonado y se procederá a la destitución, cualquiera sea el cargo de la persona involucrada.
Asegura que cuenta con el apoyo del mismo Mario Abdo Benítez, presidente de la República, para tener mano dura con todos. “Cualquier tipo de acción que favorezca a esto va a ser imperdonable y resultará en la destitución de cualquier persona que se preste a esto. Tengo el apoyo del presidente”, expresó en comunicación con 1080 AM.
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El ministro de Salud asegura que las vacunas que llegarían en los próximos días no acabarán en manos de operadores políticos ni en la gente que maneja cierto grado de poder, y se comprometió a garantizar que cuando las dosis lleguen a los vacunatorios se apliquen a quienes marca el calendario.
“Vamos a enviar una invitación a todos los organismos contralores, que de hecho están a bordo de varias cuestiones que tienen que ver con insumos, medicamentos, etc. Vamos a enviar también una invitación a la propia Contraloría, también les pedimos a ustedes –los periodistas–, ayer hice un llamado para que nos ayuden en el registro parlamentario y colaboren los líderes”, indicó Mazzoleni.
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Añadió que dejó un mensaje claro para todos los personales del sistema sanitario a través de los directores de las regiones sanitarias, así como también para los viceministros.
El mensaje es que cualquier persona, cualquiera sea su cargo o poder político, será imperdonable y será destituido del cargo que posea, porque incluso el presidente tendrá que aguardar el momento en que le toque recibir la vacuna.