Un final más que feliz para Marino, de 7 años, quien, junto con sus padres, decidieron poner en venta sus juguetes para recaudar fondos para adquirir una computadora que le ayudaría a continuar con sus clases y terapias virtuales. Hoy, en el día de su cumpleaños, recibió tres computadoras y ya no venderá sus preciados juguetes.

El pequeño, oriundo de San Juan del Paraná, tiene discapacidad y a pesar de sus limitaciones físicas es un buen estudiante. Ante la imperiosa necesidad de poder seguir con sus clases, ya que pasó al tercer grado, necesitaba de una computadora, por lo que tomó la decisión de vender sus juguetes.

Su madre explicó que Marino participaba de las clases y rehabilitación a través del celular, pero a medida que avanzaban las actividades fue complicado continuar el proceso con la pequeña pantalla del dispositivo móvil.

“El jueves pusimos a la venta, pero una vez que se dio a conocer su historia, se empezaron a contactar personas desde diferentes puntos del país. La repercusión fue tan grande que para el viernes ya teníamos la computadora”, afirmó Gloria, madre de Marino, en entrevista con Itapúa Noticias.

Todo estaba listo para que Marino recibiera su computadora ese viernes, pero recibió una llamada de la mamá de Pablo, que también forma parte de la Asociación Cuidado a Ángeles y le pregunta cómo hizo para conseguir la computadora. “Me dice ko este día ko Pablito cumpleaños, cómo puedo hacer lo que vos hiciste. Esperá vamos a solucionar, le dije; entonces la computadora que era para Marino se instaló en la casa de su amigo”, dijo.

Pablito cumplió 11 años, también tiene parálisis cerebral y tuvo una computadora nueva en su cumpleaños. “Si querés ayudarle a Marino, tenés que instalar la computadora en la casa de Pablito. Le pasé la dirección y el contacto, ahora ya tiene computadora. Era viernes recién y podíamos esperar”.

Resaltó que sin dudar instalaron la computadora para Pablo y quedó muy feliz porque sus padres no iban a poder comprarle una, era su cumpleaños y tal vez necesitaba más. Además, recién hoy lunes es el cumpleaños de Marino. “En este tiempo de pandemia es una herramienta muy importante para toda la familia”, expresó.

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Pero la ayuda que hicieron fue retribuida muy rápidamente, ya que en horas de la tarde del viernes recibieron otra llamada de la Gobernación de Itapúa para decirles que tenía una computadora para el niño. “Pero estaba esperando a que me confirme la misma persona que le llevó a Pablo, ya que también quiso darle otro a Marino. Entonces destiné la computadora donada por la institución a Jonatan, porque él tiene distrofia muscular y va a ir al séptimo grado. Dos donó a sus compañeritos de la asociación”, contó muy feliz doña Gloria.

De esta forma, Marino recibió tres computadoras el viernes pasado, de las cuales dos fueron destinadas a otros pequeños que forman parte de la asociación. El buen corazón de sus padres no conoce de egoísmo y pensaron en los que necesitaban como su hijo.

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