Señalan que si mañana se debiera volver a las clases, las mismas no iniciarían, ya que muchas instituciones no tienen las condiciones de seguridad y salubridad necesarias. Este lunes, en contacto con Universo 970 AM, Gabriel Espínola, secretario general de la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay-Auténtica (OTEP-A), habló acerca de la vuelta a clases en el marco de la pandemia del COVID-19.

“En este mismo momento, si dijéramos que mañana es el 2 de marzo, las clases no se inician. Nosotros los docentes volvemos el próximo 11 de febrero a las instituciones educativas y estamos emplazando al MEC para que en la semana del 22 de febrero, previo al 2 de marzo, educación publique las instituciones que tienen condiciones de seguridad y de salubridad para recibir a educandos, educadores y miembros de la comunidad educativa”, mencionó.

Indicó que ellos también van a hacer hoy un primer informe. “En nuestro local están cerca de 50 compañeros y compañeras de diversos puntos de la República en una reunión de delegados nacionales que vienen de Puerto Casado, Vallemí, Itapúa, Alto Paraná, Caazapá, Guairá, Paraguarí, Central, Cordillera, Canindeyú, San Pedro y también del Amambay, y a partir de este informe lo que vayamos a diseñar y tomar decisiones de lo que significará esa vuelta. Tendremos luego una determinación sobre lo que va a ser ese regreso, sea de manera virtual o presencial. Nuestra posición es que tenemos que volver a la clase presencial, pero la presencialidad debe ser garantizada por el Estado siendo la educación un derecho humano fundamental”, sostuvo.

Dijo que fue una decisión unánime de las organizaciones sindicales la de retirarse de ese ámbito. “En los últimos tiempos no ha sido precisamente de participación, menos de debate y menos de puesta en común para asumir una posición sea acordada o consensuada o con pareceres diferentes”, lamentó.

Explicó que ellos ya en el mes de noviembre se habían retirado a raíz de que habían convocado a una conversación en el marco de la denominada transformación educativa. “Participamos bastantes compañeros y compañeras de la OTEP-A, y teníamos una línea de plantear nuestra inquietud, nuestra posición inicialmente y no nos dieron esa participación e inmediatamente teníamos previsto que si no teníamos ese espacio retirarnos de la misma”, expresó.

Agregó que veían que eso significaba andar sobre lo preestablecido y eso fue corriendo progresivamente, entonces era una fachada de participación. “Para nosotros esa no es una participación, en todo caso puede ser el inicio de la participación, pero no la participación en sí y eso ha ocurrido hasta ahora con la elaboración del protocolo por ejemplo”, mencionó.

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Aclaró que inclusive la propia evaluación de la educación a distancia lamentablemente ellos no fueron parte. “El ministerio bilateralmente hizo publicaciones que luego fueron cayendo por su propio peso. Con respecto al protocolo, no somos técnicos por cierto, pero las opiniones entendemos que pueden ser muy bien consideradas más aún en la tendencia que tenemos en Paraguay de la realidad urbana y la realidad rural”, argumentó.

Lamentó que en el MEC la participación no es una constante y con eso se proyecta resquebrajar no solo la relación, sino la democracia en sí. “Ellos argumentan de que hablan con los docentes y no hay problema pueden hablar, pero la representación orgánica institucional de los docentes son las organizaciones sindicales. Si esa es la tendencia de las autoridades actuales de educación eso significa el camino hacia el fascismo”, remarcó.

Con respecto a una posible huelga, dijo que no tienen de manera inmediata. “Eso se da de manera progresiva, no vamos a hacer las acciones gremiales de forma global integral, aquí están involucrados trabajadores de la educación, padres de familia y estudiantes. Esa garantía de la que hablamos no es solo de infraestructura, es también la garantía de la alimentación, derecho fundamental del niño y de la niña”, manifestó el dirigente.

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Señaló que la entrega de víveres no puede ser solamente para capital y también tiene que ser a nivel nacional. “No podemos estar discriminando tener estudiantes de un nivel en capital porque recibe una porción importante de víveres y ocurre que en los demás departamentos no puede ser entregado de esa misma manera porque los recursos no están disponibles o no se habilitaron”, aseguró.

Además recordó que tenemos que ser claros y precisos, ya que según los técnicos epidemiólogos indican que en este tiempo lo más importante es la ventilación. “Entonces convengamos que en las zonas rurales desde el año pasado debieron reiniciarse las actividades presenciales. Este año si las condiciones de salubridad dan, también tenemos que regresar a lo presencial en la zona rural y en las zonas urbanas evidentemente se debe ser mucho más cuidadoso por todo lo que se indica desde la aglomeración y por todo lo que puede significar en término poblacional un contagio masivo. Esa responsabilidad no la podemos cargar a los docentes ni al director de la institución y menos a la comunidad educativa”, puntualizó.