Desde hace más de tres semanas que a nivel país está en falta el atracurio, uno de los medicamentos más importantes para mantener la sedación de los pacientes que se encuentran en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), especialmente para los portadores del COVID-19.
Precisamente, ayer se dio a conocer el caso de don Joel Oviedo, quien pidió en medio de lágrimas al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, este medicamento para ayudar a su hermano que hace tres días está internado en terapia a consecuencia del coronavirus. Tras suplicar contar con el fármaco, ayer recibió dos cajas con las ampollas que a simple vista parecen muchas, pero por día se utilizan entre 30 y 40 ampollas.
A este medicamento se suman otros más que ayudan a que el paciente que está en terapia permanezca dormido y sin dolor, se trata de fentanilo, midazolam y noradrenalina, que se usan para mantener la presión cuando el paciente está grave. A todo esto, se suman los antibióticos para los casos más graves, afortunadamente aún no están en falta.
Según la directora del Hospital Nacional de Itauguá, Yolanda González, hace tres semanas ya denunció que estaba en falta el atracurio y a raíz de ello esta semana llegó un lote de 3.500 ampollas. Lastimosamente, a la fecha el fármaco ya se está acabando. “El Hospital Nacional consume 10.000 ampollas semanales de atracurio”, afirmó en contacto con La Nación.
Destacó que no solo a nivel país hay una falta de este fármaco, ya que el problema es a nivel regional, además, falta materia prima para poder fabricarlo. “Al menos eso es lo que dicen las farmacéuticas, yo ya le dije al Ministerio de Salud que digan, ya que la desesperación de los familiares no es solo por la falta a nivel país, sino que no hay de dónde conseguir. No es que te vas con plata en mano a cualquier farmacia y comprás”, aseguró.
Alta demanda y precio elevadísimo
González relató que en el centro asistencial estuvieron con falta de este medicamento por dos semanas y que cuando uno de sus compañeros necesitaba este fármaco sus familiares lo consiguieron a través de Clorinda, Argentina, pero a un precio triplicado. “Hay una distribuidora que hace delivery y te trae de Clorinda, pero el precio es elevadísimo”, remarcó.
Sin embargo, hizo hincapié que a ellos le dicen que a nivel país no hay, pero sin embargo persiste la duda entre los profesionales médicos sobre esa versión. Creen que los laboratorios podrían estar vendiéndole solo a los sanatorios privados porque los precios son más rentables. “Me pregunto, si el laboratorio le vende solo a los privados. Ellos dicen que no hay materia prima para la producción, pero nos llegaron 3.500 ampollas y hoy recibimos 10.000 midazolam”, precisó.
Por otro lado, contó que el laboratorio no entrega en fecha los pedidos y que inclusive están amonestados. Sin embargo, también se maneja la información de que a nivel regional están en falta estos medicamentos, especialmente el atracurio y midazolam. “En Brasil y Argentina también está empezando a faltar”, enfatizó.
¿Para qué se usan?
“Solo en la UTI respiratorio tenemos 50 pacientes, en la terapia polivalente o normal 25, se tiene 20 cirugías por día en las que se utiliza anestesia general con el atracurio, más las terapias neonatales”, reveló González y subrayó que es un medicamento fundamental para niños y adultos. “Las familias consiguen de contrabando, la desesperación de no conseguir está”, remarcó.
La profesional aclaró que los medicamentos fentanilo, atracurio y midazolam se usan para la sedación de los pacientes que tienen que ingresar a UTI, para que no sientan dolor o para no despertar con la intubación. “Los tres se usan para la anestesia o para dormir. Una es para que puedas relajar los músculos, para soportar el tubo, tener que estar relajada, no sentir dolor y estar dormida”, aseguró.
-Atracurio: es un sedante, se usa dependiendo del peso. Por ejemplo, para una persona de hasta 90 kilos se usan entre 30 y 40 ampollas en goteo, cada 24 horas. Si está internada por 10 días son 300 ampollas.
-Fentanilo: es el que hace que no tengas dolor. Este medicamento se usa en menor cantidad dependiendo del peso.
-Midazolam: es un sedante que ayuda a estar relajado, se usan 30 ampollas por paciente.
-Noradrenalina: este fármaco se usa cuando el paciente está muy grave, en forma de goteo. Se usa para levantar la presión y para mantenerlo estable. Suele estar en falta.
-Antibióticos: para pacientes muy complicados se usan meropenem, vancomicina, tazovactam, con los que sí se cuentan en el hospital.
“Empezamos a usar mezclas, pero no tienen el mismo efecto”, puntualizó González y resaltó que hay varias alternativas para tratar a los pacientes y evitar la compra de estos medicamentos, pero tiene una duración muy corta y se usan más. “Yo creo que las empresas lucran con los precios, creo que le venden a los privados más caros. Es como una guerra, yo veo 100 pacientes como el señor Joel Oviedo”, puntualizó.
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Vía excepción
Apuntó que el Ministerio de Salud, al menos el atracurio que está en falta a nivel regional, debe adquirir mediante la vía de excepción. “La salud está en juego, acá es cuestión de vida o muerte. Nada para ellos es rápido, a la parte administrativa no les calienta. Hay licitaciones que no salen hace un año, tenemos 26 licitaciones en espera. Se necesita que personal administrativo actúe rápido, acá la vida pende de un hilo”, remarcó.
La profesional lamentó que exista tanta burocracia para la salud que actualmente está en emergencia y resaltó que no solo los profesionales de salud deben estar para las urgencias. “Se tiene que tener más patriotismo, no hay héroes sin armas, no podemos hacer nada sin medicamentos y equipos. La parte administrativa no se compadece de nadie, no les calienta”, advirtió.
Concluyó que todo es importante para la salud, tanto medicamentos con insumos, desde una jeringa, medicamentos y hasta los equipos para ayudar a los pacientes.
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