Las autoridades nacionales estarían evaluando restringir la realización de las tradicionales fiestas de estudiantes de último año de colegio, conocidas como “último primer día” (UPD). Señalan que, luego de haber visto el descontrol y aglomeraciones como en el polémico concierto de San Bernardino y fiestas clandestinas; continuar con estos encuentros estudiantiles representaría otro riesgo potencial de contagio del COVID-19.

Esto fue lo manifestado por el viceministro de Educación, Robert Cano, durante una conversación telefónica que mantuvo con la radioemisora 1000 AM. El funcionario del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) consideró que la decisión que se podría tomar al respecto sobre la suspensión de estas actividades cada vez más practicadas por alumnos del tercer año de la media, no sería tan popular.

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Reunión interinstitucional

En ese sentido, anunció que este martes se realizará una reunión entre el Ministerio de la Niñez y Adolescencia (Minna), Defensoría de la Niñez, Ministerio Público y el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), que tendrá la finalidad de definir el futuro de esta cuestión. No obstante, reconoció que la balanza se inclinaría hacia la cancelación de este tipo de fiestas por el riesgo de contagio del virus que representan.

“Lo que se evalúa es suspender algo tradicional que se hace todos los años, pero que plantea un riesgo potencial, que es el famoso UPD. En este caso, queremos tomar decisiones ahora, antes que se den las primeras fiestas. Vamos a ver qué se decide entre las instituciones sobre alguna restricción, al menos por este año que se eviten estas actividades”, consideró el subsecretario de Estado.

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“Apelar a la consciencia”

En ese contexto, Cano aseveró que en esta clase de fiestas a veces se pierde el control, en atención a los estudiantes comienzan la “farra” a las 18:00 y terminan a las 6:00 del día siguiente, y que en ese estado van al colegio a participar de su primer día de clases del último año.

“Esperamos que sea una acción en conjunto. Entendemos que no será una medida bien vista por muchos, pero debemos apelar a la consciencia de los padres, especialmente. Estamos ante una situación excepcional. Estamos cuidando el tema de los grupos burbuja, el orden en cuanto a las clases presenciales y todo eso se puede romper si se sale de control, como de hecho se descontrola este tipo de fiestas todos los años”, culminó.

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