El COVID-19 y su fulminante aparición que puso de cabeza a la ciencia médica e hizo que se iniciara una carrera como nunca antes en la historia de la humanidad, para lograr una cura o al menos un tratamiento paliativo para esta afección que ha diezmado en menos en un año, a la economía y a los sistemas sanitarios mundiales.

En medio de toda esa catarata de posibles soluciones, algunas con cierta base científica y otras de manera totalmente empírica, surgió la ivermectina, un fármaco antiparasitario desarrollado durante la década de 1970 tras una asociación entre el instituto Kitasato en Japón y Merck & Co. y el mundo de la investigación y el público en general se vieron arrastrados a dos puntos de vista extremos y opuestos sobre su uso para tratamiento de pacientes con COVID-19.

¿Sirve o no sirve?

En el programa El Gran Debate, por Unicanal, dos profesionales paraguayos presentaron sus posturas diferentes con relación a su aplicación. El doctor Víctor Villa, médico intensivista y el doctor Édgar Ortega, infectólogo, participaron del mencionado programa exponiendo y argumentando sus posturas a favor y en contra del uso de la ivermectina en el tratamiento de pacientes con COVID-19.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

La pregunta sobre la giró el debate fue simple: ¿Sirve la ivermectina como tratamiento para los pacientes con COVID-19?

Lea también: Comerciantes de San Lorenzo advierten que están al borde del colapso económico

En Paraguay, el COVID-19 se ha cobrado la vida de más de 2.500 personas desde marzo del año pasado. Foto: AFP.

El enemigo es el COVID-19

“Con el colega podemos llegar a tener conceptos dispares sobre la ivermectina, pero le digo que tenemos un enemigo que es el coronavirus y es a quien tenemos que liquidar y reventar la cabeza y precisamente es la ivermectina uno de los medicamentos que es capaz de hacerlo”, inició diciendo el doctor Villa.

El médico intensivista aclaró que él no hizo ningún estudio sobre el medicamento, pero que llegó a aplicarse. Citó a varios profesionales de renombre en todo el mundo que ahora están presentando una “montaña de evidencias” sobre lo milagrosa que puede llegar a ser la ivermectina en el tratamiento del COVID-19.

Funciona in vitro

Villa defiende el uso del antiparasitario, basado en un estudio in vitro realizado en Australia, donde pudieron comprobar que la ivermectina solo necesitó de 48 horas para matar al COVID-19. “Luego de ese estudio, se encendió la luz de la esperanza. Otros estudios ya aparecieron también en agosto pasado, en varios países y yo comencé a usar este medicamento el 1 de setiembre pasado”, comentó al recordar a un amigo quien falleció un día antes.

Su amigo fue a consultar al tener síntomas del COVID-19 al Hospital de Barrio Obrero y la profesional médica que lo atendió, lo envió, con buen criterio, a la Clínica Ingavi del IPS. En ese lugar su amigo fue tratado con antibióticos, “que no sirven para nada para luchar contra el COVID-19 y luego le dijo que fuera a su casa. No queremos que le den Ibuprofeno y envíen a sus casas a la gente. Queremos que se use ivermectina que en 48 horas cura a los afectados”, expresó el doctor Villa.

Por su parte el doctor Ortega, recordó parte de la historia del medicamento e incluso comentó que quienes lo crearon, fueron acreedores del Premio Nóbel de Medicina en la década de los 80. Defendió el uso de la ivermectina, en dosis apropiadas, en ciertas enfermedades.

Le puede interesar: COVID-19: más recuperados que contagiados según Salud, pero se suman 10 fallecidos

Estudios realizados en varios países, confirman la utilidad de la ivermectina para el tramiento del COVID-19, pero aún no se ha probado en seres humanos. Foto: AFP.

Útil pero aún no para el COVID-19

“Dentro de esta lista de utilidades que tiene, no está aún descrito que sea útil para el COVID-19, todavía. Eso no quiere decir que más adelante, se pueda ser validado”, manifestó el infectólogo. Reconoció que en meses pasados fueron publicados trabajos científicos que confirman la eficacia de la ivermectina pero in vitro.

“Cierta concentración de partículas de virus y una cierta cantidad de la droga, inhibía el crecimiento. Eso es perfecto, está demostrado y la evidencia es abrumadora, pero eso aún no ha sido posible trasladar hasta un ser humano, sobre todo por la gran cantidad de variedades y especialidades de personas que tenemos”, aclaró Ortega.

No existen evidencias científicas

Insistió en que hasta ahora no existen evidencias científicas basadas en pruebas realizadas a seres humanos, sobre el funcionamiento de la ivermectina como apropiada para el tratamiento de pacientes con COVID-19. “No tenemos una evidencia científica sobre que sucedería si la alta dosis de ivermectina pasara al sistema nervioso central. No sabemos que ocurriría con ese paciente. Se puede salvar del COVID-19, pero puede morir de un efecto adverso”, agregó.

Recalcó que tampoco existen evidencias del uso de la ivermectiva en mujeres embarazadas y está contraindicado para niños recién nacidos y menores que pesen menos de 15 kilogramos. “Cuando tenemos que tratar al paciente, no basta con curarlo de su afección sino que tenemos que cuidar que no tiene que morir a consecuencia del uso de esa droga”, indicó.



Dejanos tu comentario