Este martes continúa el juicio oral y público en contra de Óscar Luis Benítez, acusado por la Fiscalía de haber participado del secuestro y asesinato de Cecilia Cubas en el 2004, ejecutado por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). En la ocasión, la hermana de la víctima, Silvia Cubas, prestó declaración testifical.
Luego de la diligencia judicial, Silvia Cubas habló con medios de prensa y declaró que como familia solo piden que se haga justicia por el secuestro, tortura y posterior asesinato de su hermana por parte de los terroristas, quienes –a pesar de un millonario pago por la liberación– llevaron la situación al peor desenlace. “Nosotros somos los más interesados en que los verdaderos culpables sean juzgados. No estamos interesados en encontrar a alguien a quien juzgar para decir que la causa se cerró. Confiamos en la Justicia”, expresó.
Podés leer: Albañilería lidera ranking de ofertas laborales más solicitadas en enero
La mujer añadió que las personas que se apartan de la ley deben ser juzgadas en un juicio justo y objetivo, y que en caso de contar con suficientes pruebas, que sean condenadas con todo el peso de la ley.
“Nadie merece vivir lo que vivió mi hermana. Nadie tiene que ser privada de su libertad, secuestrada, torturada y enterrada viva. Ninguna familia debe correr con el peso de saber qué más pudo haber hecho por la liberación de su hija. El país no merece vivir bajo el terror que nos tienen los secuestradores. Nadie merece tener algún familiar desaparecido. Hoy tenemos a tres personas secuestradas que no sabemos si están vivas o muertas. Queremos que el Tribunal, en caso de considerar que esta persona estuvo relacionada con el secuestro y asesinato de mi hermana, que se le dé la máxima pena”, culminó.
Antecedentes
Benítez llegó a nuestro país el 26 de setiembre del 2019, extraditado de Brasil, donde fue detenido por las autoridades de ese país. Desde ese día está privado de su libertad a la espera del desarrollo del juicio oral y público. El fiscal Rogelio Ortúzar considera al extraditado como una pieza clave en la investigación, ya que era un eslabón del grupo armado que posteriormente sería el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Cecilia Cubas era la mayor de las dos hijas del expresidente de la República, Raúl Cubas, y de la actual senadora Mirta Gusinky. Fue secuestrada el 21 de setiembre del 2004 cerca de su residencia, en San Lorenzo, por un grupo armado que interceptó a balazos su vehículo.
En febrero del 2005, su cadáver fue encontrado en una fosa cavada en una vivienda ubicada en la ciudad de Ñemby, después de que su familia pagara US$ 300.000 por su liberación a mediados de noviembre del 2004.
Podés leer: Vacunas contra el COVID-19 llegarán en la primera semana de febrero, anuncia Borba