Desde hace unos 10 años, en la estancia Paso Itá de Tacuatí, departamento de San Pedro, funciona la Escuela N° 4.003 “Paso Itá”, que fundó la empresaria Maris Llorens. Unos 30 niños, hijos de los trabajadores de estancias y campesinos, acuden a esta institución subvencionada para recibir el servicio educativo, cuenta la también directora del Jardín Botánico de Asunción en contacto con La Nación.

“Hace algunos años tengo el honor y la alegría de ver a los niños del campo recibir educación y preparándose para un mejor futuro, ese era un sueño mío y lo veo cumplido. Yo, propietaria de la estancia Paso Itá, proveo todo lo necesario para el bienestar tanto de los profesores como alumnos y el Estado se encarga de pagar el salario a los profesores”, refirió Llorens sobre el sueño que cumple con el ideal de que la educación llegue a todos los niños de escasos recursos que por diversas situaciones no tienen acceso a ella.

Leé más: Fiscalía busca a los “violentos agresores” de San Ber

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Actualmente, en la escuela funciona solo el primer grado de la educación básica, pero Llorens se encuentra en plena gestión de llevar más grados de la básica a la estancia y, por qué no, hasta el bachillerato a los niños que acuden al servicio educativo que fundó.

Una docente se encarga de enseñar a los niños en una amplia aula, bien ventilada y una pareja se encarga de impartir a los niños clases elementales como manualidades, modales, quehaceres del hogar, cocina, limpieza y hasta el manejo de la huerta, comentó Llorens. Esto, porque según menciona la estanciera, es importante que los niños tengan un conocimiento amplio de los quehaceres de la vida del campo a temprana edad.

Leé también: Prosigue juicio oral por secuestro de Cecilia Cubas: familia solo pide justicia

Pese a la pandemia, las clases continuaron de la forma en que la docente podía desarrollar sus materias. Esto atendiendo a la baja conectividad del internet en el campo, pero anunció que este año 2021 las clases presenciales se reanudarían, ya que en la zona el contagio del COVID-19 es casi nulo por la precaución y el cuidado de los habitantes.

“Tengo que resaltar que en la zona de Tacuatí el contagio es casi nulo porque la gente del campo se sabe cuidar, todos usan tapabocas y cuidan el distanciamiento, incluso los niños, por eso las clases deben volver, los niños siempre están allí”, refirió Llorens.

Podes leer: Albañilería lidera ranking de ofertas laborales más solicitadas en enero

Déjanos tus comentarios en Voiz