El director de la Región Sanitaria de Central, doctor Roque Silva, señaló que se finalizó una semana complicada en cuanto a contagios y hospitalizaciones por COVID-19, en lo que fue el reflejo de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
El profesional señaló que actualmente existe una ocupación total de camas de terapia intensiva y que preocupa que esta situación se traslade también a la UTI del sector privado. “Hoy estamos saturados, pero no colapsados. El Plan C ya sería elegir quién ingresa a terapia y quién no”, manifestó Silva.
Entre 25 y 30 personas ingresan a terapia intensiva por día en los hospitales de Asunción y Central del sector público a causa del coronavirus, que se encuentran con un 90% de saturación de camas. Mientras que alrededor de 30 pacientes se encuentran internados en el sector privado.
En tanto que de acuerdo a la delicada situación epidemiológica que vive el país cree muy difícil que los estudiantes regresen a clases presenciales. “Hay que ser realistas, hoy los números no dan para que los chicos, al menos de capital y Central, retornen a las aulas”, declaró Silva.
Lea más: Salud estima aumento de fallecidos para los próximos días por COVID-19
Asimismo, manifestó que el sector de salud recibió a un paciente oriundo de Villa Elisa, con un cuadro de dengue, que estuvo internado en el sector privado. “Fue dado ya de alta y guarda reposo en su domicilio. Este es el primer caso de dengue en el Departamento Central”, sostuvo.
Lea también: Paraguay superó este domingo los 2.500 fallecidos por COVID-19
El Ministerio de Salud reportó 10 nuevos fallecimientos por COVID-19, con ello la suma de fallecidos se eleva a 2.505 desde que se desató la pandemia del coronavirus. También informaron que se procesaron 3.120 muestras, de las cuales 512 dieron positivo, todos casos comunitarios, totalizando 122.160 casos.
El reporte menciona que se encuentran internados 824 pacientes, 186 en unidad de terapia intensiva. Asimismo, hubo 901 recuperados, sumando así 97.588 personas que superaron al coronavirus desde que la pandemia llegó al país en marzo del 2020.