Dentro de la Penitenciaría Regional de San Pedro cuatro personas privadas de libertad dieron positivo a la prueba de COVID-19, las mismas ya se encuentran aisladas del resto de la población para prevenir un mayor contagio dentro del penal. Con los positivos se confirma que en el lugar hay un rebrote del virus SARS-CoV-2, ya que el primer caso se había registrado en setiembre del año pasado.
El Ministerio de Justicia a través de la Dirección de Salud Penitenciaria ya activó los protocolos establecidos y como primera medida dispuso el cierre epidemiológico por un mes para mitigar la expansión del COVID-19.
Con el rebrote en la Penitenciaría Regional de San Pedro, Salud Penitenciaria reporta la presencia del virus en seis penitenciarías ya que en el Buen Pastor, Serafina Dávalos, Juana María de Lara, Villarrica y Coronel Oviedo se detectó la enfermedad semanas atrás. Según el último informe, dentro del sistema penitenciario se encuentran 93 casos positivos, de los cuales 27 están recuperados.
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A no relajarse
El director de Salud Penitenciaria, Daniel Cantero, explicó que el protocolo para mitigar la expansión del virus está activado en los centros penitenciarios con casos confirmados e instó a seguir manteniendo las medidas de seguridad a fin de prevenir el contagio.
“Estamos implementando el protocolo para disminuir las posibilidades de contagio, tanto las PPL como los funcionarios con COVID-19 están aislados. Este es un momento donde no debemos relajarnos, debemos seguir con el uso del tapabocas, lavado frecuente de manos y no compartir el mate o tereré”, afirmó.
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