La doctora Fabiola Román Maldonado, bióloga por la Universidad Nacional de Asunción, quien se encuentra realizando estudios en la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, conversó con Unicanal explicando que ya hace aproximadamente un mes comenzaron a aplicar las primeras dosis de las vacunas Pfizer y AstraZeneca contra el COVID-19.
Al igual que en todos los países en los que se han iniciado las vacunaciones masivas, en el Reino Unido se ha comenzado la aplicación de la primera dosis con las personas de grupos vulnerables, al personal de blanco y a las personas que cuidan y viven en los asilos de ancianos.
Como las vacunas Pfizer requieren de temperaturas extremadamente bajas, alrededor de -80 °C, la doctora Román cuenta que, incluso en lugares como los supermercados, se están instalando congeladoras para que las dosis puedan ser guardadas y aplicadas en el lugar a las personas que son llamadas para el efecto.
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Cuarentena estricta
La promesa que realizó el gobierno es lograr que dos millones de personas por semana puedan acceder a las vacunas. A pesar de que ya se ha comenzado la ronda de vacunación, en el Reino Unido aún siguen en cuarentena estricta y solo aquellos que justifican no poder realizar su trabajo desde la casa son quienes pueden estar afuera de sus hogares.
El planteamiento del gobierno británico es que la cuarentena estricta se extienda hasta el 15 de febrero, plazo en que consideran que todos los adultos mayores a 60 años y todo el personal de blanco estarán inmunizados. Esto representaría alrededor de 15 millones de personas en la isla.
La situación en el país es bastante complicada aún, por el elevado número de nuevos casos positivos y fallecidos que se registran en las últimas semanas. Sin embargo, explicó, la situación en Londres es alentadora, pues la capital cerró una semana antes y ahora comienza a mostrar una disminución en los números de contagios que una persona es capaz de pasar a su grupo cercano.
Desinformación
La desinformación sigue jugando un papel importante durante la pandemia, manifestó la bióloga paraguaya. “Por ejemplo, ahora están circulando mensajes que explican que las vacunas tienen componentes derivados de la carne vacuna y de la carne de cerdo”, explicó. Estos supuestos componentes hacen que aumenten la cantidad de personas negacionistas, sobre todo entre los grupos musulmanes y quienes proceden de la India, por razones religiosas.
“La vacunación está evitando que las personas desarrollen síntomas graves y evita el ingreso a terapia. Entonces, ¿para qué vacunarnos?”, se pregunta la bióloga y responde ella misma: “...Para evitar entrar a terapia intensiva, pero recién cuando el número de vacunados vaya en aumento se tendrán más informaciones acerca de su desempeño”, expresó la compatriota.
¿Y los niños?
Los números de casos graves han disminuido en los asilos del Reino Unido, lo que demuestra cierta eficiencia de las vacunas. Con relación al problema escolar del regreso a clases y la aplicación de la vacuna, similar a lo que podría ocurrir en Paraguay, la doctora paraguaya residente en Cambridge aclaró que los laboratorios recomiendan no vacunar a menores de 16 años.
Eso no es porque haya certeza de que no sirva para esa franja etaria, sino que no se han realizado los estudios correspondientes que demuestren su efectividad. Los niños no han sido evaluados durante los testeos previos a la comercialización de las diferentes vacunas.
El tratamiento con dexametasona para pacientes que desarrollan síntomas graves de COVID-19 ya fue aprobado hace algunas semanas en el Reino Unido y ya está siendo utilizado en los diversos hospitales del país. La cantidad de casos graves hace que el personal sanitario ya no esté dando abasto para todos, algo similar a lo que sucede en nuestro país, comentó.
No se sabe hasta cuándo inmunizan las vacunas
Las enfermeras estaban atendiendo a un solo paciente y conocían y acompañaban mejor el caso, pero ahora hay como cinco pacientes por cada enfermera en terapia intensiva, lo que sobrepasa lo indicado por el protocolo británico. Confirmó además que ya está en fase de estudios clínicos una pastilla, aunque llevará aún su tiempo.
La vacuna AstraZeneca que está en el interés de Paraguay tiene una efectividad del 60 por ciento y se aplica en dos dosis con una separación de hasta tres semanas. La primera dosis de la vacuna AstraZeneca otorga protección contra la infección y la segunda, para inmunizar hasta un tiempo indeterminado, pues hasta este momento no se sabe con exactitud su duración.
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