Desde la Asociación Paraguaya de Arquitectos (Apar) manifestaron su preocupación y lamentaron que el Gobierno no les tenga en cuenta para la realización de proyectos como la polémica pasarela “ñanduti”. Señalan que la ley contempla la inclusión dentro de los proyectos de profesionales paraguayos de la arquitectura, lo que dará mayor seriedad y transparencia a las obras, según indicaron.

Así expresó la arquitecta María Luisa Blanes, secretaria de cultura de la Apar, en conversación con el canal GEN. “Como asociación nos surge la incógnita de hasta qué punto el Estado ha dado participación a nuestros colegas en obras financiadas por el Estado. Se supone que hubo un concurso y un proceso de selección del diseño de la pasarela, pero no nos tuvieron en cuenta”, expresó.

La profesional mencionó que la Ley 4.727, que reglamenta todo lo que es la parte de obras públicas, en su artículo 8 dice que debe pasar por concursos de anteproyecto. “Eso garantiza la participación de colegas paraguayos. En segundo lugar, se dan los instrumentos para que el proyecto tenga mayor transparencia. Se supone que cuando se eligen proyectos es por varios motivos, como la mejor estética, diseño y tecnología. En este caso, no sabemos sobre los casos y desconocemos qué se hizo, pero nosotros no participamos”, esgrimió.

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Por otra parte, sobre el diseño de la “pasarela de oro”, la arquitecta mencionó que no habrá sido fácil cubrir 65 metros libres, pero mencionó que no conoce la determinación que se utilizó para llevar adelante el proyecto. Comentó que le resulta interesante la metáfora de lo que aparentemente es un diseño de ñanduti.

No obstante, expresó que no se tienen las garantías de conservación al tener un diseño tan complicado. “Esto está expuesto a la intemperie y a las condiciones de cambio. Mientras más intrincado esté el diseño, mayor es su grado de mantenimiento. Cuando esas luces ya no tengan códigos por falta de mantenimiento o cuando el hollín de los vehículos degraden la estructura, ¿cómo se va hacer el mantenimiento?”, cuestionó.

Por último, expresó que esa serie de factores le hace dudar de si el diseño seleccionado es el más adecuado y aseveró que tendría que haber sido uno con menos complicación geométrica que garantice un buen mantenimiento.

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