Dos desconocidos, a bordo de una motocicleta, acribillaron este miércoles al suboficial Freddy César Díaz, de 32 años, que iba conduciendo su camioneta en la fracción Amistad 1 del barrio Jardín Aurora de Pedro Juan Caballero. Tras recibir los impactos de bala, el agente perdió el control de su vehículo yéndose a chocar a inmediaciones del lugar, y falleció inmediatamente.
Se trata de un personal policial que prestaba servicios en el Departamento Investigación de Delitos, unidad que el pasado fin de semana detuvo a Giovanny Barboza da Silva, alias “Bonitao”, considerado jefe en nuestro país de la poderosa organización criminal brasileña denominada Primer Comando Capital (PCC). El domingo pasado se concretó la expulsión del líder criminal, y fue entregado a las autoridades de Brasil.
Según se informó, el uniformado salía de su residencia ubicada en el barrio Jardín Aurora con intenciones de dirigirse hasta la base de operaciones de Investigaciones a bordo de su lujosa camioneta marca Jeep, modelo Compass, con patente WYZK-007, cuando fue cercado por dos sicarios que se desplazaban en una motocicleta y fuertemente armados.
Tras cometer la ejecución, los matones a “sueldo” abandonaron el sitio raudamente con destino desconocido. “La víctima recibió varios impactos en la cabeza, además de varias otras partes del cuerpo”, refirieron los agentes intervinientes.
Frustrada coima
Según altas fuentes policiales, el suboficial Freddy Díaz es uno de los uniformados que habría participado de la detención de “Bonitao”, el pasado fin de semana. Pero no solo eso, sino que supuestamente también participó del pedido de 1 millón de dólares americanos para que el jefe del PCC pueda nuevamente recuperar su libertad.
De acuerdo a las fuentes, la organización criminal llegó a entregar 500 mil dólares americanos a Investigaciones con la promesa de completar el dinero el pasado lunes, cosa que no fue aceptada por los uniformados y que desató un enfrentamiento armado entre los agentes y “soldados” del PCC que esperaban a Giovanni fuera de la dependencia policial.
Aparentemente la “estafa” que sufrió el PCC con el despojo de los “medio millón” de dólares americanos empezó a ser cobrada con vidas. “No descartamos ninguna hipótesis”, señaló el comisario Rubén Paredes, jefe de Investigaciones de la capital departamental.
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