Cientos de niños en todo el territorio nacional no tuvieron acceso a la educación virtual durante el 2020, año en que se declaró confinamiento total y las escuelas cerraron. Esto, debido a que muchas familias no cuentan con teléfonos celulares ni siquiera de gama media, como tampoco internet; en este sentido, un grupo de investigadores prepara el “laboratorio de ciencia móvil” para enseñar a los niños desde sus casas.
Con el objetivo de implementar herramientas educativas creativas que permitan retomar las actividades escolares cotidianas, con esquemas de bioseguridad para evitar la propagación del COVID-19, este equipo de investigadores, pensando en el problema generado por la pandemia, lleva a cabo el mencionado proyecto que está direccionado de forma especial a quienes no pueden acceder a la educación virtual.
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La mayoría de los niños del departamento de Caaguazú no cuentan con implementos para desarrollar con facilidad las clases virtuales y por lo tanto no aprenden. Hay que reconocer que la educación se constituye en un elemento recreativo y socializador en el desarrollo, pero el pasado año lectivo se vio afectada.
En el laboratorio de ciencias móviles, los niños y sus familias de manera lúdica aprenderán sobre fenómenos físicos, electricidad, magnetismos y microbiología, entre otros temas. Cada actividad estará diseñada para realizarla en familia y estarán adaptadas en el contexto y lenguaje popular.
Los laboratorios contendrán microscopios, pantallas inteligentes, balanzas digitales, termómetros, medidor de PH, multímetros, juegos de led y Lego para que los pequeños aprendan de manera entretenida y recreativa.
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Este proyecto está siendo desarrollado por el Instituto Regional de Investigación (IRI) y financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con un fondo de G. 31.000.000.
Julieta María Méndez, Gladys Estigarribia, Patricia Ríos e Isabel Mendoza conforman el equipo de investigadores del proyecto que fue uno de los tres ganadores del “Premio a la innovación social” ante la pandemia del COVID-19 en el enfoque de recreación familiar.