El 20 de noviembre del 2019, una comitiva interinstitucional realizó una verificación en el cauce del arroyo Caañabé, en la localidad de Carapeguá, y en esa ocasión realizaron toma de muestras de agua y tierra en el sector colindante. Fue con el propósito de corroborar las denuncias de supuesta contaminación ambiental.
En aquella ocasión la toma de muestra fue realizada por técnicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción, así como del Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal (Senacsa).
En dicha oportunidad, los denunciantes afectados refirieron que una curtiembre, ubicada en la ciudad de Paraguarí, estaría arrojando restos de efluentes sin tratamiento al arroyo Caañabe, lo que pone en peligro tanto al ecosistema circundante como a la salud humana, explicaron desde Senacsa.
Interviene el Mades
En la mañana de hoy martes 5 de enero, nuevamente, técnicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), realizaron la verificación de la denuncia de un supuesto caso de mortandad de peces en el cauce del mismo arroyo. En esta ocasión se realizaron mediciones de los parámetros físicos y químicos del agua, como su PH, oxígeno disuelto, salinidad, turbidez, temperatura y conductividad.
En esta intervención, fue encontrada una menor cantidad de oxígeno disuelto aguas abajo del Caañabé y que posiblemente sea atribuido a la bajante que experimentaron todos los cursos hídricos del país en los mese de agosto hasta inicio de diciembre pasado. Desde el Mades anunciaron que solicitarán la colaboración de la Dirección de Geomática, para realizar un mapeo de todo el recorrido del arroyo Caañabé.
Este curso de agua nace recorre aproximadamente cien kilómetros entre los departamentos de Paraguarí y Central, naciendo en la planicie de la Cordillera de Ybycuí para desembocar en el lago Ypoá.
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