Durante esta pandemia fue suspendida la mayoría de las atenciones presenciales, tanto en hospitales públicos como privados, ofreciendo a los pacientes las teleconsultas. Esto con el fin de proteger la salud tanto del paciente como de los profesionales. Pero este sistema no resulta para todos y hoy, cansados de la burocracia reinante en el Senadis, pacientes denuncian que no pueden ser atendidos como corresponde.
Este es el caso de Dina Fariña, cuya última consulta para recibir sus medicamentos fue en julio del 2019. Desde esa fecha no ha logrado ser atendida por un profesional para la actualización de sus medicamentos y realizarse un chequeo general. Ella es una paciente con epilepsia y problemas neurológicos, por lo que necesita una medicación diaria.
“Yo soy paciente del Senadis (Secretaría Nacional por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad) hace mucho tiempo, por un tiempo dejé de recibir atención porque estuve como asegurada del IPS, pero luego dejé de ser asegurada, por lo que necesité volver a ser atendida por la institución. Me volvieron a abrir un expediente en el 2019, pero hasta ahora no llegaron a atenderme”, resaltó en contacto con La Nación.
Afirmó que una vez que logró abrir nuevamente un expediente no pudo ser atendida por ningún profesional desde enero del 2020. “Luego llegó la pandemia y todo se cerró, por lo que no insistí en ser atendida, pero una vez que se volvieron a habilitar las atenciones insistí nuevamente, pero sin ningún éxito. Me dijeron que realizaban atenciones por teléfono, pero nunca atienden”, expresó.
“Se tiran la pelota y yo estoy sin medicación”, afirmó y agregó que la mandaron a todos los lugares para ser atendida. “Según mi diagnóstico tengo epilepsia tratada y controlada, pero no está controlada en este momento porque estoy sin medicación, que finalmente tengo que comprar”, señaló.
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Medicamentos en negro
Fariña lamentó que hay pacientes del interior del país que están tratando de hacer sus consultas para luego poder pasar a retirar sus medicamentos, “pero nadie atiende los teléfonos”. Por ello, muchos se ven en la necesidad de comprar sus medicamentos en forma clandestina, ya que la mayoría necesita de receta para la compra.
“Hay personas que son pacientes del lado argentino y van para consultar para traer los medicamentos de allá para vender a los pacientes que necesitan en el país. Venden por tira y sin receta. Están vendiendo en negro”, denunció.
Resaltó que la mayoría de los pacientes accedieron a la medicación gracias a estas personas. “Yo llegué al punto de pedir, pero finalmente no me animé a comprar. Sigo esperando a que me atiendan y me den el medicamento por parte de la institución. Porque mi última atención y receta es del 2019, necesito un chequeo para ver si necesito un reajuste”, manifestó.
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Nunca responden los teléfonos
“No puedo consultar hace un año, por eso me vengo a quejar”, sentenció. Destacó que volvió a insistir llamando al local, pero sin resultados, ya que nadie atiende los teléfonos. Además, su situación se va agravando, ya que ayer tuvo una descompensación a falta del medicamento, que solo puede ser adquirido bajo receta.
“Hasta ahora me ayudaba un médico que conoce mi caso del IPS, él me estaba atendiendo en forma particular y emitía las recetas para que yo pueda comprar la medicación, que son 5 remedios en un día. Pero ahora ya no tengo para comprar”, ratificó.
Tras su descompensación, ella trató de consultar en uno de los hospitales de su zona, pero nadie pudo atenderla “porque todos están para atender solo casos de COVID-19”. Además, por su condición es más difícil recibir asistencia. “No funciona nada”, se quejó.
“Supuestamente tienen el mejor sistema para la atención, pero no atienden a los pacientes. Tenía una cita para consulta telefónica hace dos meses, pero nadie me llamó. Ante mi insistencia vía WhatsApp, me dijeron que llame al neuropsiquiátrico porque aún no están haciendo consultas en el Senadis. Llamo al neuro y nadie responde”, dijo en su desesperación.
Maltratos y amenazas
En otro momento, relató que no es la falta de atención la problemática del Senadis, sino que también deben aguantar los malos tratos de las funcionarias y funcionarios. “Para conseguir el certificado de discapacidad te maltratan, te hacen estar un día en el lugar. No tienen consideración por nadie, hay madres que van con sus pequeños, ni a ellos los atienden en forma”.
Agregó que a todo esto se suma que solo atienden por la mañana la parte administrativa y que en horario de la tarde ya no entregan los medicamentos a nadie. “La última vez tuve consulta con un neurólogo y no me entregaron los medicamentos porque vino para las 13:00 y me dijeron que si no fui a la mañana que no cree problemas. Siempre te maltratan en la parte de asistencia social y si te quejás amenazan con que hablarán con los asesores legales”, remarcó.