La directora de Turismo de la Municipalidad de Encarnación, Rebecca Arramendi, justificó la apertura de playas alegando que existe un protocolo aprobado por Salud Pública y que está siendo respetado por los visitantes, que fueron admitidos mediante la implementación de burbujas sociales.
“La gente igual iba a venir, y entonces, qué es lo que nos toca a nosotros, darles la seguridad para poder disfrutar. Darles la seguridad de que vamos a poder contener esta situación, de recibir a la cantidad de personas que van a estar viniendo a Encarnación, pero manteniendo todos los criterios sanitarios que el Ministerio de Salud nos exige”, fundamentó Arramendi en contacto con Telefuturo.
Explicó que el municipio cuenta con un protocolo de playas, aprobado en su momento por las autoridades sanitarias para garantizar seguridad a los bañistas. Argumentó que pese a las restricciones impuestas por el Ejecutivo, la gente igual va a buscar un lugar de esparcimiento, por lo que la comuna encarnacena trabajó desde el primer momento en un intento por resguardar todas las medidas sanitarias para los visitantes. “Encarnación sigue siendo un destino por excelencia”, aseguró.
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Impedimento legal
Con respecto al decreto presidencial que prohíbe la afluencia en playas durante estas fiestas, Arramendi respondió fundamentando que la entrada a los sitios de veraneo se da en el marco de un estricto control.
Comentó que las sombrillas están ubicadas a una distancia de nueve metros unas de otras y que por cada núcleo familiar se garantiza el distanciamiento.
“Fuera de la playa uno debe sí o sí utilizar su tapabocas, las familias vienen, se registran, hacen su lavado de manos y luego ya pueden ingresar a sus burbujas sociales”, acotó. Las burbujas sociales son delimitadas a través de estacas de madera que la gente respeta, conforme afirmó.
Un inusitado movimiento se reporta en las playas encarnacenas en los últimos días. Solo en la playa San José se habilitaron 450 burbujas sociales, que hasta este sábado están ocupadas en un 95%. Se estima que por cada burbuja hay seis personas, con lo que se puede concluir que más de 2.000 personas se encuentran en este sitio de veraneo.