Instan a ser cuidadosos con el consumo de alimentos, ya que atracones y consumo de alcohol podrían desembocar en intoxicaciones.

Tras un año atípico por la pandemia desatada por el COVID-19, llegó el último día del 2020. Teniendo en cuenta las celebraciones de la despedida del año viejo y la llegada del nuevo año, desde el Ministerio de Salud instan a ser cuidadosos con los alimentos y bebidas a ser ingeridos hoy para evitar malos ratos.

Recomiendan que personas con diabetes e hipertensión eviten las bebidas con azúcar y el alcohol, comidas con exceso de sal, muy condimentadas o que contengan grasas saturadas. En ese sentido, la Dra. Gilda Benítez, directora de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles de la cartera sanitaria, pide ser cuidadosos con el consumo de alimentos y evitar los excesos en la cena de fin de año.

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Indicó que personas con diabetes, hipertensión o que presentan colesterol o triglicéridos elevados deben prestar mayor atención y extremar los cuidados. “No está mal variar un poco el menú por fin de año, o comer un poco más que otras veces, pero siempre con moderación”, expresó.

Recomiendan que personas con diabetes e hipertensión eviten las bebidas con azúcar y el alcohol, comidas con exceso de sal, muy condimentadas o que contengan grasas saturadas. Foto: Gentileza.

Instó a aquellas personas que cuenten con alto nivel de colesterol o triglicéridos (más de 150) a extremar los cuidados para evitar sobresaltos en la despedida del año. “Si llegan a comer más grasas de las que deberían, corren el riesgo de terminar internado en el hospital con una pancreatitis (inflamación súbita del páncreas). ¡Eso es grave!”, aseguró.

La profesional de salud dijo que los que padecen diabetes también pueden sufrir complicaciones si abandonan su régimen alimenticio y no cuidan las porciones.

“Si se encuentran con un mal control de la enfermedad, con un nivel de azúcar de más de 200 y un promedio de hemoglobina glicada mayor a 8 y llegan a consumir clericó, resultaría perjudicial, ya que este tipo de bebida es una mezcla de alcohol y bebidas azucaradas que pueden contribuir a disparar el nivel de azúcar, a 300 y 400”, explicó.

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Igualmente, advirtió que riesgos similares pueden correr las personas sanas, sin enfermedades crónicas en caso de excesos, provocando la aparición de gastroenteritis, malestar, náuseas, vómitos. Sostuvo que el consumo nocivo de alcohol sumado al exceso de alimentos con alto contenido graso y calórico puede generar intoxicación, sobre todo en aquellos que no están habituados al alcohol.

En enfermos crónicos (diabéticos e hipertensos), el consumo de bebidas con alcohol debe evitarse, ya que poseen alto contenido calórico. En tanto que las bebidas azucaradas y carbonatadas están contraindicadas.

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Recomendaciones

Sugieren respetar los horarios de comida, no saltarse y comer liviano. No hacer ayuno para disfrutar la cena, esto podría acarrear un mayor consumo de alimentos en la noche. Así también, recomiendan no picar entre comidas. Al cocinar, evitar ingerir entre comidas las preparaciones, por lo que antes de empezar a elaborar las recetas, es clave preparar un plato con aperitivos light y así evitar la tentación de comer a deshora.

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