Un accidente fatal que involucró a un precario microbús interno de la línea 25 Nuestra Señora del Carmen dejó un fallecido. Ocurrió sobre la Ruta PY02, en la compañía Toledo Cañada, en Capiatá, este domingo alrededor de las 7:30.
El conductor del colectivo chocó primeramente contra una columna y luego embistió contra un árbol. La víctima fatal fue identificada como Eleuterio Mereles, de 90 años, quien se encontraba en el asiento de atrás del conductor y que tuvo heridas en uno de sus brazos luego del accidente.
Lea más: De 10.000 pruebas, 644 conductores dieron positivo al alcotest en rutas del país
“Testigos presenciales no tenemos, pero volviendo a la presunción cuestionan al montículo de arena que habría generado que perdiera el control, que había derivado en chocar con la columna y posteriormente contra el árbol”, expresó el oficial Arnaldo Ozuna, en contacto con C9N.
El adulto mayor no resistió las heridas y su fallecimiento se confirmó al llegar a un hospital. Bomberos Voluntarios trasladaron a otras dos personas heridas a un centro asistencial. Al momento del choque iban tres pasajeros nada más en la unidad de transporte público. El hecho dejó tres pasajeros heridos.
Al conductor del colectivo se le practicó el alcotest, cuyo resultado dio negativo, y quedó detenido a disposición del Ministerio Público, de acuerdo a información policial. El bus quedó totalmente destruido en su parte delantera.
“El señor estaba yendo a la casa de su hija. Le iban a regalar electrodomésticos. Hay una chica que es mi vecina que justo viajaba en este colectivo. Me dijo que estaban jugando carrera con la línea 10. Hicimos todo lo posible, estaba con signos de vida, pero no aguantó”, afirmó Jorge Caballero, nieto del fallecido, en contacto con C9N.
Lea también: Detienen a 4 sospechosos de asalto de G. 375 millones a una familia de Itá
Estiman que la imprudencia del conductor causó el choque fatal, ya que una de las pasajeras del bus que resultó herida manifestó que el chofer iba a una alta velocidad con un bus de la línea 10 que circulaba por el mismo camino. “Tuvo muchos golpes. Tenía 90 años, pero parecía de 15. Sano, no quería que nadie le cuide”, expresó Caballero.