La magia de la Navidad despierta el corazón y el espíritu solidario de muchas personas, y es la época del año en la que se pueden ver muestras de solidaridad para con los más necesitados. Sin embargo, la pandemia hizo que estas muestras se manifestaran a lo largo del año, como sucedió con las ollas populares, emprendidas por vecinos, grupos de amigos, instituciones y empresas.
Este es el caso de un grupo de amigos que se hace llamar la “Guardia Joven”, compuesto por aproximadamente 35 personas, entre ellas trabajadores, universitarios, profesionales independientes y que hoy salieron a las calles a repartir alimentos a los más carenciados y así, regalar sonrisas.
Trabajo de equipo
La Nación se puso en contacto con Maxi Ayala, quien explicó que hace 15 días ya habían comenzado esta jornada solidaria a la que ellos denominaron “Navidad para todos”, cuando su grupo decidió encarar este tipo de actividades.
“Somos jóvenes de Asunción quienes sentimos una inmensa preocupación por la condición económica que vive hoy la gente de escasos recursos, atendiendo al duro golpe que recibimos todos con la pandemia del COVID-19. Así fue que lanzamos la campaña “Navidad para todos” con el fin de recibir donaciones de alimentos no perecederos, para luego preparar los kits que entregamos hoy”, comentó Ayala.
Lea también: Don Francisco devolvió con lágrimas la solidaridad de tanta gente
Ya son varias las acciones similares realizadas por estas personas, entre ellas las ollas populares durante los momentos más difíciles de la pandemia. Como sucede con todos los grupos de personas que de manera espontánea se juntan para ayudar, se depende de la solidaridad de la gente para concretar las donaciones.
Más de 200 kits
Guardia Joven logró repartir hoy los kits que contenían yerba, arroz, fideo, aceite, sal, azúcar, leche, café, galletitas, locro, poroto y extractos de tomate. Todos fueron distribuidos en camionetas de personas que también se sumaron a la campaña.
“Buscamos que, con el apoyo de los medios, podamos impactar y conseguir el apoyo de empresas para llegar a más gente”, explicó uno de los organizadores de este emprendimiento solidario y sin fines de lucro.
“Fue emocionante ver la colaboración de la gente que, en tiempos difíciles, igual mete la mano al bolsillo para ayudar al prójimo, pero más emocionante es ver la felicidad de la gente que recibe las donaciones, todo eso se junta en una cantidad de sentimientos encontrados”, comenta Maxi.
La necesidad en las esquinas
Alrededor de 200 kits con los víveres mencionados fueron entregados a pobladores de los barios Tablada y Ricardo Brugada, dos sectores vulnerables en la zona del Bañado Norte de la ciudad de Asunción, pero también varias personas que se encontraban pidiendo ayuda en los semáforos, se vieron beneficiadas por la acción de este grupo, que sin pedir nada a cambio, salió a ofrecer solidariamente un pequeño aporte para quienes realmente necesitan de la solidaridad de todos.