Era conocido como el amiguito de Dios y conquistó los corazones de todos los paraguayos con su carisma y picardía. Brunito fue un pequeño guerrero desde su nacimiento y por muchos años lidió con un problema renal. A un año de su partida, todos lo recuerdan con amor y como el ángel de Dios.
Brunito, a su corta edad, conquistó la atención de todos cuando se hizo viral un video en el que se lo ve rezando el padrenuestro de una forma extraordinaria, con lo que logró el cariño de miles de personas, no solo a nivel país, sino que de forma internacional, conquistando a los cantantes Ricardo Montaner, Nicky Jam y el actor Carlos Ponce.
Este pequeño era fanático del club Olimpia, donde fue la estrella por mucho tiempo. Él tenía vía libre en el club para visitar a sus ídolos, con quienes compartió momentos muy felices. Pero también se llevó el cariño de todos los deportistas sin distinción de colores, por su forma feliz e inocente de ver la vida.
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Visita de Ricardo Montaner
Inclusive llegó a recibir la visita del cantante venezolano Ricardo Montaner, quien quedó maravillado al verlo interpretar uno de sus temas, “La Gloria de Dios”, y es que lo hacía de una forma en que todos quedaban enamorados de él. Brunito se ganó el cariño de todos y, por eso, su muerte fue muy dura para la sociedad.
Hoy, a un año de su partida, sus padres lo recuerdan con mucho amor y tristeza, ya que la añoranza los invade cada día al recordar a su pequeño hijo. “Estamos muy tristes y felices a la vez, porque todos lo recuerdan como a un ángel. Hoy recibimos muchos donativos para preparar un karu guasu, para compartir con todos los vecinos y conocidos de Bruno, quienes lo querían muchísimo”, dijo su madre Griselda Giménez, en contacto con La Nación.
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Palabra de aliento de todas partes del mundo
Indicó que su vivienda pasó de ser ruidosa y feliz a estar triste y cargada de recuerdos del pequeño, que conquistó a todo el país. “Le doy gracias a Dios porque mi familia y amigos nunca nos abandonaron. Así también, la gente que le tomó cariño y siempre nos escribe para darnos una voz de aliento de todas partes del mundo. Desde que empezó diciembre, todo se tornó más difícil”, apuntó con una voz llorosa.
En medio de la tristeza, indicó que siempre lo recuerda con mucho amor y nadie olvida que antes de partir pidió que lo acompañe su oso de peluche. “En sus últimos días de vida, él me pedía mucho su pequeño oso”, dijo y agregó que todos sus juguetes siguen intactos tal como él los dejó. “Adoraba los autos”, explicó.
Oratorio de Brunito
Su madre recordó que en marzo habilitaron una pequeño oratorio con ayuda de las personas que lo visitaban y querían mucho, pero que por motivos de la pandemia cerró. Desde el levantamiento de las fases de la cuarentena volvieron a abrir con todas las medidas sanitarias y está recibiendo la visita de muchas personas.
“Brunito sigue siendo muy querido, recibimos ayuda para el almuerzo que consistió en tallarín y pollo con arroz y ahora, en horas de la tarde, entregamos golosinas y helados a todos los que van llegando. Muchos vienen y llevan, para evitar aglomeración”, confirmó.
Una serenata
En tanto que amigos y familiares de sus padres se organizaron para llevarle una linda serenata para recordar un año de la partida del pequeño. Así también, realizaron una misa en el camposanto donde está Brunito.
El pequeño Brunito sufría de una insuficiencia renal y necesitaba de un trasplante de riñón, pero no logró ingresar a la lista de espera debido a que no tenía el peso suficiente para ello. Así fue que un 11 de diciembre, no aguantó la espera y dejó un vacío enorme en los corazones de todos los paraguayos.