Durante la homilía en la automisa desarrollada en la Costanera de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela destacó la bella experiencia que pasaron durante la visita de la Virgen Peregrina de Caacupé, que tuvo como domicilio temporal la Catedral de Asunción. Así también, hizo un llamado a toda sociedad para mantener una ciudad limpia y hermosa como María.
Hay que destacar que la Virgen de Caacupé llevó una luz de esperanza y fe a hospitales, penitenciarías, las parroquias de algunos decanatos, el Palacio de Gobierno y la sede del Parlamento Nacional, hoy 8 de diciembre culmina su visita en la Costanera donde permanecerá hasta el mediodía. “Le agradecemos que nos haya animado en renovar nuestro amor hacia ella. Fueron días maravillosos de fiesta cristiana y de intensa manifestación de la piedad popular mariana”, dijo durante su homilía.
“Al celebrar la solemnidad de la Inmaculada Concepción recordamos siempre a la misma persona, la madre del salvador, que está gloriosa en el cielo y desde ahí nos ampara para que su ciudad sea la más linda de las ciudades. Ella ha acompañado siempre la vida de los habitantes de la ciudad capital que lleva su nombre”, manifestó Valenzuela.
En otro momento, hizo relación sobre un pasaje de la biblia y la comuna capitalina. “En la biblia aparecen dos características contrapuestas de la ciudad. Así de Babel, como de Jerusalén. Por una parte, acusada de corrupción y violencia. Por otra, como la Jerusalén celestial, como el ambiente de perfección y de salvación para toda la humanidad”, resaltó.
Aseguró que esta última subraya la visión positiva de la ciudad, su potencialidad, su comunidad humana reunida bajo la mirada de Dios creador y redentor. “El lord de la ciudad es el intendente, quien con su consejo municipal son los responsables ante la ciudadanía de la vida de sus habitantes. Recuerdo la conversación que tuve con el anterior intendente, don Mario Ferreiro, y recientemente con el actual, don Óscar Rodríguez, compartiendo las preocupaciones que aquejan a la ciudad capital”, dijo.
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Ciudad amigable
Valenzuela indicó que durante la conversación trataron sobre la necesidad de crear una ciudad amigable y que las actitudes como comunidad humana mejoren la ciudadanía en los valores de respeto, hospitalidad, tolerancia, sentido de pertenencia y de la colaboración solidaria.
“Hagan surgir voluntarios y grupos de jóvenes deseosos de colaborar en los varios aspectos que hacen a la ciudad de Asunción. Entonces, pues, surge un primer compromiso para todos, la responsabilidad social ante toda ciudad, en la que recordamos que no solo es cuestión de que cada uno tenga su propio recinto, sino que es necesario el empeño para que la ciudad pueda ser un lugar donde podamos sentirnos acogidos, respetados y sentirnos a gusto, con la posibilidad de gozar de espacios de esparcimiento, de convivencia, de arte y de amistad social”, manifestó.
Deficiencias de infraestructura
Con mucha seguridad, destacó que Asunción presenta áreas con graves deficiencias de infraestructura, de saneamiento, con problemas de inseguridad y violencia. “Se la está reconstruyendo gradualmente y es tarea de todos, que estemos dispuestos a colaborar y participar activamente de esta reconstrucción. Sentimos la urgente necesidad de trabajar por el hermoseamiento de nuestra ciudad, así como en el fortalecimiento del espacio social de convivencia en la paz”, afirmó el religioso.
Propone hermoseamiento
Así también, propuso algunos desafíos para tener en cuenta y trabajar por la belleza externa de la ciudad de Asunción. “Esa belleza física va a contribuir –e influir– sin lugar a dudas a que tengamos una mejor ciudadanía. Una ciudadanía que esté comprometida con el desarrollo urbano integral de la ciudad, incluyendo por supuesto el desarrollo social y económico de sus conciudadanos, de todos los barrios y de todos los niveles”, destacó.
Ratificó también que se necesitan los medios necesarios para el buen funcionamiento de la administración, que provienen de los impuestos de los ciudadanos, pero también de las instituciones del Gobierno en el cumplimiento de sus deberes de abonar por los servicios municipales recibidos. “Es un llamado para los políticos, que también se comprometan en este sentido”, remarcó Valenzuela.
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Llamado a los propietarios y vecinos
“Hacemos un llamado a los propietarios de edificios que forman parte del patrimonio histórico y actualmente se encuentran abandonados y en estado deplorable, tanto por la falta de mantenimiento de sus edificios como por sus veredas intransitables”, señaló y puntualizó que les hace falta limpieza, pintura, solidaridad con la ciudad con los medios necesarios para embellecerla. Tal vez se podrán crear incentivos para lograr este cometido.
Afirmó que es muy necesario promover la participación y el compromiso de las organizaciones sociales, gremiales, profesionales, culturales y académicas de la sociedad para lograr el objetivo de dejar linda la ciudad. “Hacemos una sugerencia al respecto, para que los supermercados, industrias, empresas en general, asuman su compromiso social, apadrinen y embellezcan su zona geográfica, así como ya vislumbra la belleza de algunos barrios como Villa Mora, Villa Aurelia”, agregó.
Viviendas sociales
En otro momento, monseñor Valenzuela recordó que las viviendas sociales que se han prometido en los bañados que rodean a Asunción y que se encuentran en las costas del río Paraguay “deberán ser un modelo de nuevos barrios de interés social, al lado de la hermosa y amplia Costanera, con un proyecto de satisfacer todas la necesidades humanas, sociales, educativas, culturales, religiosas de sus familias. Esto es lo que sin dudas le está faltando aún a nuestra magnífica Costanera. ¡Asunción es de todos! ¡Como amamos a la Virgen de la Asunción, amemos su ciudad!”, afirmó.
Así también, dijo: “Aprendamos a mantenerla limpia, que sus cauces hídricos no vean arrojadas basuras. En este sentido, aplaudimos los emprendimientos de la municipalidad por la creación de plantas de saneamiento de aguas negras. Que sus avenidas y calles sean transitables, se mantengan con buen mantenimiento sus empedrados y asfaltos, con las señaléticas visibles y artísticas”.
Concluyó alegando que está convencido de que todo esto es tarea de la educación en familia, apoyada esta por los programas de valores sociales y de educación cívica del Ministerio de Educación. “Tarea que resulta indispensable para el fortalecimiento de la ciudadanía, condición indispensable para el fortalecimiento de la democracia y de la República. Y que tiene directa relación con valores tales como la libertad, la igualdad y la fraternidad de todos los ciudadanos que habitamos en Asunción y en el Paraguay”, finalizó.
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