Ciudad del Este. Agencia Regional.

El barrio 23 de Octubre de la capital paranaense se convirtió como todos los años en una versión local de la celebración mariana de cada 8 de diciembre, desde la Parroquia Nuestra Señora de Caacupé. Este año, la pandemia y las restricciones sanitarias le dieron una emoción diferente, según se pudo observar en la respuesta de la feligresía cristiana. Se realizó la procesión de la Virgen de Caacupé en caravana, encabezada por motociclistas en dos partes para abarcar todo el barrio, e incluso más allá alcanzando a sectores de la comunidad cerca de San Alfredo.

El recorrido de las dos caravanas se inició a las 7:00 y duró una hora, y una de ellas estuvo dirigida por el sacerdote Tranquilo Manfroi, quien fue bendiciendo y tirando agua bendita a lo largo del recorrido hacia las familias y sus hogares. El barrio se preparó para recibir en sus calles a la Virgen María con ornamentaciones acordes a la celebración. Una mayoría de la gente estaba con tapabocas, incluso muchas de las personas que salían frente a sus casas a acompañar el paso de la Virgen de Caacupé y muchas de las familias portaban sus propias imágenes de María para recibir las bendiciones.

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La caravana fue acompañada por motociclistas. Foto: Gustavo Galeano.

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A diferencia de años anteriores en que la procesión era acompañada por una multitudinaria participación en ese barrio con feligreses procedentes de otros sectores de Ciudad del Este, en esta oportunidad, el recorrido se realizó en caravana de vehículos y la gente salió frente a las casas a ser parte de la celebración mariana.

El párroco Tranquilo Manfroi, de nacionalidad brasileña, dirigió junto a otros cinco sacerdotes la misa que se realiza desde las 9:00 después de la procesión. La peregrinación hasta la Parroquia Nuestra Señora de Caacupé se repitió este año más que los anteriores, teniendo en cuenta las restricciones para el traslado a Caacupé. Ayer pudo observarse a numerosos fieles llegando arrodillados desde sus casas hasta la parroquia, como es habitual en las celebraciones religiosas en el país cada 8 de diciembre.

Personas llegando a la Parroquia Nuestra Señora de Caacupé antes de la misa. Foto: Gustavo Galeano.

En otros barrios donde se venera a la Virgen María también se realizaron procesiones como en las capillas de los km 9 y 10 Acaray, al igual que en otros sectores de la ciudad.

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