Ante la pandemia, saltaron a la luz más de cien casos de trata de personas y explotación sexual, en los que se vieron implicados niños, niñas y adolescentes. Con la intención de mejorar la atención integral de estos chicos, en la fecha el Ministerio de la Niñez presentó un proyecto para acelerar este sistema ante el Ministerio Público y el Ministerio de la Defensa Pública.
“Esta pandemia hizo saltar los números que estaban invisibilizados, pero ahora los tenemos y ese retorno no acompañado que hubo de más de 130 adolescentes, niños y niñas detonó las estadísticas y se vio que hay una gran cantidad de adolescentes que están siendo explotados en el exterior, sobre todo en Brasil. Nosotros continuamos trabajando con el Consulado Paraguayo en San Pablo y Curitiba, que son los focos donde más se encontraron niños y niñas en esta situación”, dijo la ministra Teresa Martínez.
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Cinco víctimas volvieron a Brasil
Afirmó que a lo largo de estos meses se detectó el retorno al Brasil de 5 adolescentes certificadas como víctimas de trata, y evidentemente no se han podido reemplazar los recursos que reciben de allá en una situación absoluta de explotación.
“Estamos trabajando con la Gobernación de Caaguazú y en la reunión anterior en la mesa de atención se coordinó con todas las demás instituciones que tienen que bajar las políticas en territorio, evaluar la situación de las familias, si participan de los procesos de explotación o no”, señaló.
Agregó que es muy importante el trabajo en conjunto para que se puedan contactar en forma directa con las personas que le llevarán a sus hijos, “o si ellos están coordinando acciones y mandando tal vez más de uno de sus hijos, entonces hay que hacer una diferenciación en esas situaciones con las demás familias, a los efectos de que puedan incorporarse a los programas sociales que oferta el Estado como para ir frenando esta situación”, ratificó.
Dijo además que lo fundamental es generar habilidades para la vida, para que los adolescentes que están en esta situación puedan trabajar de forma protegida dentro de su comunidad. “Para que no tengan que salir del país en situación de explotación”.
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Ajustando el sistema
En otro momento, sostuvo que están realizando un trabajo articulado que se desarrolla con la Dirección Nacional de Migraciones y que está ajustando los sistemas de control en cuanto a la salida de niñas, niños y adolescentes en los puestos fronterizos.
“La Dirección de Migración colocó más campos en las fichas de control fronterizo a ser llenados obligatoriamente, eso nos ayudará a hacer un cruzamiento de datos para poder controlar mejor la salida y entrada de niñas, niños y adolescentes no acompañados”, ratificó.
Aseguró que hay muchos adolescentes que no se consideran víctimas, salvo aquellos que cayeron en redes de explotación sexual, que de hecho se sienten estigmatizados, atropellados y son parte de un hecho abusivo, pero los que son explotados de trata laboral no se sienten así, creen que están apoyando a su familia por más que estén viviendo una situación de explotación.
“Ellas piensan que deben sacrificarse por sus familias, viviendo muchas veces en condiciones no propicias para su edad o para nadie en realidad; por ejemplo, en un tinglado, muchas veces sin comer, en una situación de extrema explotación y vulnerabilidad de todos sus derechos. Por eso, primero se trabaja con ellas esa situación, se hace una contención, una revisión familiar a ver el grado de compromiso de las familias en la situación en que están viviendo y luego se hace el trabajo de reinserción familiar y social”, expresó la ministra.
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Evitar la desesperación
Concluyó que este proceso se da con la intención de que los adolescentes no tengan que irse nuevamente al exterior por la desesperación. “Además, estamos calendarizando con ellos y nuestros técnicos acompañar esos procesos para que vean que hay una gestión alrededor de ellas, y que sepan que las cosas van a cambiar y mejorar”, dijo Martínez.
También estuvieron presentes el viceministro de Protección Integral de Derechos, Eduardo Escobar; el director de Protección, Eduardo Sosa, y Elvira Santos, coordinadora del Programa de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes, Víctimas de Trata y Explotación Sexual (Paivtes).