Pedro Juan Caballero (Emerson Dutra, corresponsal)

El ataque se registró en horas de la tarde, en el establecimiento ganadero “San Marcos”, propiedad de Aguinaldo Correa Lesme, brasileño asesinado a tiros el año pasado por sicarios que, según los datos, operaron al mando de Gerardo Sánchez, más conocido como “Kelaí”, hijo de un peligroso narcotraficante de la región de frontera.

De acuerdo a los informes, los suboficiales de la Policía Nacional, Carlos Antonio Flores Melgarejo (31) y Emilio Lugo, ambos a cargo del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) fueron atacados a tiros por desconocidos que portaban armas de guerra.

Flores Melgarejo recibió varios impactos de bala y murió en el local, mientras que Emilio resultó herido. Ambos uniformados estaban custodiando la zona por orden judicial. Es que la familia del extinto ganadero, Correa Lesme, fue blanco de amenazas de muerte por lo que se dispuso la custodia del lugar.

Lea también: Tiroteo en estancia de Capitán Bado deja un policía fallecido y otro herido

Llama la atención el lugar donde se produjo el ataque. Una zona boscosa distante del casco principal del establecimiento ganadero.

Como ambos uniformados tenían como “misión” resguardar la familia del asesinado Aguinaldo Correa Lesme, no se explica qué hacían esos policías en el monte.

Medios de prensa de la zona revelaron haber recibido informaciones de que los uniformados se habían trasladado a la zona con la finalidad de “apretar” a algunos marihuaneros, ocasión en que mantuvieron una acalorada discusión con los desconocidos quienes, ofuscados, dispararon contra la humanidad de los policías.

Tras enterarse del sangriento suceso, personal de la comisaría de la ciudad de Capitán Bado se trasladó hasta el sitio, donde actualmente se encuentran realizando un rastrillaje con la finalidad de dar con el paradero de los presuntos autores del hecho. La estancia está ubicada en los límites de Karapa’y y Capitán Bado.

Lea también: Frustran asalto tipo comando a transportadora en Ciudad del Este