Todos conocemos la historia de Esteban, un niño que con mucha esperanza aguardó por un corazón para poder lograr una mejor condición de vida. El pequeño de solo 10 años esperó por dos largos años, hasta que en marzo pasado logró ser trasplantado en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu y en su pecho late un nuevo corazón, pero ahora necesita con suma urgencia medicamentos tras ser internado por una sepsis pulmonar.
Cabe destacar que Esteban fue el primer trasplantado cardiaco en plena pandemia por el COVID-19 y quien en medio de tanta desesperanza por la que pasábamos a nivel país nos dio esa fortaleza para seguir luchando en medio de la crisis sanitaria y el aislamiento obligatorio. La cirugía se realizó el día 13 de marzo de este año y dicha intervención fue un éxito.
En su momento el propio ministro de Salud, Julio Mazzoleni, lo visitó, pero luego de su alta el menor tuvo que ser internado en unidad de cuidados intensivos a raíz de unas complicaciones, según datos brindados por los familiares y no está recibiendo todos los medicamentos que el Ministerio de Salud debía proveerle.
“Hoy Esteban tiene una segunda oportunidad, gracias a que cada vez más personas toman conciencia de la importancia de donar órganos y de la plena vigencia de un instrumento útil para la gente que busca una segunda oportunidad, como la Ley Anita, pero de nada sirve todo el esfuerzo ciudadano si el Ministerio de Salud no pone de su parte”, dijo Ana, madre de Esteban.
Agregó que necesita con urgencia varios medicamentos, entre ellos: 36 unidades de Meropenem, 21 unidades de Vancomicina, 10 unidades de TMP/SMX, para tratar su sepsis de foco pulmonar, para las próximas dos semanas.
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Regresó a su casa
En su momento, la Dra. Nancy Garay, jefa de Cardiología del Acosta Ñu, señaló que el menor “regresa a su casa en condiciones generales óptimas, sin complicaciones, con medicación inmunosupresora suministrado por el hospital y el INAT”. La especialista comentó que la noticia de la existencia de un donante para su paciente llegó durante el inicio de la cuarentena por el COVID-19.
El equipo de salud tomó todas las medidas de protección para dar oportunidad a un niño –con diagnóstico de miocardiopatía hipertrófica bilateral obstructiva severa– que figuraba en la lista de espera desde el 2017. A un mes del trasplante, el niño acompañado de su madre hicieron extensivos los agradecimientos a todo el equipo.
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