Desde el 4 hasta el 9 de diciembre próximo regirán las medidas establecidas por el Gobierno Nacional para el control y la seguridad de la ciudadanía durante la festividad de la Virgen de Caacupé. La Policía Nacional será la institución encargada de controlar el cumplimiento de las disposiciones establecidas en la ampliación del decreto Nº 4.330 del Poder Ejecutivo, “por el cual se establecen nuevas medidas del Plan de Levantamiento Gradual del Aislamiento Preventivo General en Caacupé”.
El objetivo de la reglamentación es evitar la presencia de peregrinos durante las fiestas marianas y, de esa manera, no tener aglomeraciones que puedan servir para un aumento de contagios de COVID-19, y contará con el apoyo de la Municipalidad de Caacupé.
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El documento establece que solo están autorizadas las actividades de compra de insumos básicos y medicamentos en el perímetro de tres cuadras a la redonda de la basílica “Virgen de los Milagros de Caacupé” y del lugar conocido como Tupãsy Ykua.
Además, los niños menores de 12 años y personas mayores de 60 no podrán ingresar a las plazas o espacios públicos similares en el perímetro correspondiente a tres cuadras a la redonda de dichos puntos. Quedan prohibidas las actividades de comercios no esenciales y locales gastronómicos en un perímetro de tres cuadras a la redonda de la Basílica y del Tupãsy Ykua.
Balnearios clausurados
A raíz de los hechos sucedidos el fin de semana pasado y cuyos videos fueron ampliamente difundidos en redes sociales, el intendente de Caacupé, Diego Riveros, resolvió disponer este lunes el cierre de todos los balnearios ubicados en la ciudad hasta el próximo 16 de diciembre.
La disposición municipal suspende el funcionamiento de todos los balnearios de la ciudad desde el 30 de noviembre hasta el 16 de diciembre próximo. La comisaría local en coordinación con funcionarios de la Dirección Municipal de Tránsito tendrán a su cargo la revisión de dichas disposiciones.
No acatan disposición
La semana pasada fueron captadas imágenes de niños menores de 12 años y de varios adultos mayores en los alrededores de la Basílica en Caacupé, todos estos calificados como población de riesgo en el marco de la pandemia del COVID-19.
Pese a las prohibiciones impuestas por las autoridades sanitarias y la propia Iglesia católica, estas personas llegaron de igual manera al lugar, provocando una situación delicada debido a que esto puede generar un contagio masivo tanto en Cordillera como todo el país, atendiendo que llegan devotos de todos los rincones del Paraguay a Caacupé.