Representantes del grupo de 1.500 campesinos, quienes se encuentran ocupando ilegalmente alrededor de 1.500 hectáreas dentro de la estancia Pindó, en la zona de Ybyrarovaná del departamento de Canindeyú, desde hace más de 8 años, se habían presentado ante la Comisión de Reforma Agraria y Bienestar Rural del Senado, exponiendo cómo lograron una producción sostenida varias veces millonarias de rubros de la agricultura familiar en las tierras ajenas.
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Sin embargo, este grupo de personas, que creó en la propiedad privada invadida una comunidad denominada 1º de Marzo, aglutinada en la asociación de productores Joaju, estuvo presente en Asunción la semana pasada con el grupo de campesinos que llegó hasta la capital para reclamar, realizando cierre de calles y avenidas, que les sean asignados de manera directa un crédito de US$ 25 millones como ayuda a la agricultura familiar.
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Producen millones, pero piden ayuda
La abogada Margarita Colmán, representante legal del establecimiento agroganadero, expresó que esto representa una contradicción de lo expresado por los invasores ante la comisión legislativa. Por un lado, afirman que están teniendo un alto rendimiento en la producción, lo que generaría mayor presión para que las tierras invadidas sean expropiadas a su favor.
Por otro lado, el hecho de que este grupo de personas haya llegado a la capital para sumarse al pedido de ayuda para la agricultura familiar podría ser señal de que en realidad no están produciendo lo que expresaron ante los senadores.
Alientan invasiones de propiedad privada
El grupo de invasores fue visitado en varias ocasiones por los senadores del Frente Guasu, Sixto Pereira y Hugo Richer, además del senador Pedro Santacruz, del Partido Democrático Progresista (PDP). Estos legisladores fueron filmados mientras arengaban al grupo de personas presentes en las reuniones y les prometían que las tierras eran de origen mal habido y que serían finalmente expropiadas.
Richer calificó durante una de sus visitas a los invasores, como “tierras mal habidas” al lugar donde se encuentra asentado el establecimiento ganadero y que habrían sido obtenidas gracias a un trueque por un avión que no funcionaba. Por estas expresiones, el legislador fue intimado notarialmente por los representantes legales del establecimiento a ratificarse o rectificarse.
Tras estos y otros hechos, el gremio de productores realizó una denuncia ante el Ministerio Público en contra de los mismos por instigar a la invasión de propiedades privadas.
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Desde el 2012
“Nosotros llevamos 8 años de lucha contra esta gente que ha invadido la estancia Pindó en febrero del 2012. Esta no es la primera vez que estos senadores están haciendo arengas e instigaciones dentro de la instancia. De hecho, tenemos videos y audios. Los mismos senadores ya lo habían hecho, ya no nos extraña que vuelvan a hacerlo”, explicó la abogada Colmán, luego de presentar semanas atrás los videos de la arenga de los senadores.
“La propiedad invadida tiene 4.499 hectáreas, nosotros teníamos, porque ya no existe, una reserva privada boscosa de 2.786 hectáreas, esa es el área ocupada porque es de ahí donde se saca la gran cantidad de dinero para sustentar esa ocupación con el tráfico de rollos que es imparable desde el 2012, bajo la mirada de la Policía, de la Fiscalía Ambiental, del Ministerio del Ambiente, de la Infona”, agregó la representante legal del establecimiento productivo.
El negocio de la deforestación
Un estudio realizado por la Fundación Moisés Bertoni estimó el valor de cada hectárea en madera comerciable en alrededor de G. 70 millones, lo que supondría un total de G. 210 mil millones, que convertido a moneda norteamericana totalizaría alrededor de US$ 30 millones al cambio actual.
A comienzos del mes, los ocupantes ilegales de la estancia Pindó atacaron el retiro Vacareta, situado en la finca 5.605, y robaron todas las pertenencias de los empleados del referido establecimiento ganadero y los expulsaron del sitio. La propiedad está ubicada en otra finca y no corresponde al inmueble que solicitan los denominados campesinos sintierra.
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