Desde hace un tiempo, la salud del padre Francisco de Paula Oliva está deteriorada. En más de una oportunidad, desde la congregación de los Jesuitas del Paraguay se comunicó del estado delicado en que se encuentra.
Al parecer, el sacerdote, que vivió gran parte de sus años en la zona del Bañado, donde creó lazos con la población y donde realizó la mayor parte de su obra, desea volver a esa zona para pasar sus últimos días, pues está consciente del grave estado en que se encuentra. Sin embargo, no lo estarían dejando, según trascendió.
Un supuesto escrito que realizó, corrió por las redes y en él se lee: “Mi deseo es vivir sirviendo al pueblo en un Bañado pobre (no hace falta que sea párroco ni tenga cargo) como pobre y morir como pobre”.
Desde anoche comenzó a correr por las redes sociales una carta que había escrito el emblemático sacerdote jesuita. “Hoy me dijeron que el pa’i Francisco Oliva desea ir al Bañado Sur de Asunción para pasar allí sus últimos días. Esta sería la carta que escribió pidiendo eso, pero parece que no le dejan ir”, escribió desde su cuenta de Twitter José Escauriza.
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Pero no fue el único, ya que en Facebook la noticia también trascendió, pues la socióloga y activista por los derechos humanos Margarita Durán Estragó publicó: “Que el pa’i Oliva vuelva con los suyos, con la gente que ama. ¡Que se cumpla su voluntad!”.
El posteo fue muy comentado por los internautas, quienes apoyan la decisión del sacerdote de volver al lugar donde siempre trabajó y estuvo con los más necesitados. También escribió: “Los bañadenses piden la vuelta del pa’i Oliva a Mil Solidarios e invitó a una reunión que se realizará hoy, en horas de tarde”.
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Intentamos conversar con el provincial de los Jesuitas, el padre Ireneo Valdés, para conocer cuál es la situación que envuelve al sacerdote, pero su número pasa al buzón de voz.
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