Con el objetivo de brindar apoyo a las unidades administrativas directamente afectadas por desastres o eventos climatológicos, que se vean rebasadas en su capacidad por la importancia o intensidad de estos eventos y requieran incrementar recursos humanos, vehículos, materiales y otros recursos disponibles, la Administración Nacional de Electricidad (Ande) puso en vigencia un nuevo protocolo de emergencia ante eventos climatológicos.
El nuevo esquema de trabajo establece que al producirse el evento climatológico, para minimizar o atenuar el impacto en los usuarios, el presidente de la Ande activa el protocolo, comunicando a la Dirección de Servicios Administrativos (DSA) la alerta y define el nivel de la situación.
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Según la Resolución Nº 44.477, que pone en vigencia el “Protocolo de apoyo en emergencias“, existen tres niveles de alerta: amarillo, naranja y rojo. La alerta amarilla se activa con la participación de 20 cuadrillas con vehículos, equipos y herramientas; mientras que la activación del código naranja habilita para los trabajos de restablecimiento del servicio un total de 30 cuadrillas, con vehículos, equipos y herramientas; y el código rojo habilita 50 cuadrillas, con vehículos, equipos y herramientas.
La encargada de convocar a las unidades administrativas, a fin de activar los recursos humanos disponibles, materiales, vehículos, herramientas y toda la logística necesaria para atender los reclamos generados a raíz de la emergencia, es la Dirección de Servicios Administrativos, en coordinación con varias áreas.
Las cuadrillas convocadas solamente podrán retirarse de la zona de trabajos con el consentimiento de los responsables directos o una vez desactivado el código de convocatoria vigente, salvo fuerza mayor justificada. Una vez culminados los trabajos de reposición del servicio, el presidente de la Ande comunica a la DSA la decisión de desactivar el código correspondiente.
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