Agentes de la Policía Nacional lograron detener esta siesta de martes a Gregorio “Papo” Morales y a su novia, la modelo Cinthia Burgos, en un motel de la ciudad de Lambaré. Morales habría decidido esconderse en dicha locación tras supuestamente haber asesinado a sangre fría a un joven de 23 años ayer por la noche en el barrio San Pablo de Asunción. La Fiscalía señala que la pareja tenía intenciones de abandonar el país.

La Policía Nacional cuenta con una orden de captura de Gregorio “Papo” Morales, supuesto autor del asesinato de un joven de 23 años en el barrio San Pablo de Asunción. El hecho quedó grabado en un video de cámaras del circuito cerrado de la zona. Morales fue detenido en el 2019 por haber amenazado a punta de rifle a un hombre, hecho que fue filmado en un video que luego se volvió viral.

La víctima fatal fue identificada como Robert Marín Caballero, de 23 años de edad. Según el relato policial, Morales asistió ayer lunes 23 de noviembre en compañía de su pareja a un evento festivo en dicho barrio capitalino.

Ya en horas de la noche, dos jóvenes que también se encontraban en la fiesta habrían intentado hablar con la novia de Morales. Tras esta situación, “Papo” habría amenazado con matar a ambos. Luego, tras discusiones generadas en el acto, Morales desenfundó su arma de fuego y disparó cuatro proyectiles en contra de la vida del joven Marín Caballero, cuyo deceso se constató en horas de la madrugada de este martes.

El hecho quedó grabado en video del circuito cerrado de la zona, el cual muestra que Morales desciende de su rodado, se acerca a la víctima y luego retorna despavoridamente a su vehículo para darse a la fuga.

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En enero del 2019 el político Gregorio “Papo” Morales fue detenido tras la difusión de un video en el que lo muestran torturando a punta de rifle a un peón de una estancia. En el video -que circuló en redes y fue difundido por los medios- se observa al hombre apuntando con un arma de guerra a la cabeza de otro hombre que arrodillado ruega por su vida. Posteriormente, el sujeto fue golpeado y obligado a introducirse al río.

Tras su detención, Morales alegó que lo registrado en el material audiovisual fue parte de una actuación para una película, mientras que el peón amenazado se ratificó en que no fue así. La Fiscalía lo liberó en agosto del mismo año tras solicitar el sobreseimiento provisional del hombre, por supuestamente no contar con elementos suficientes para formular una acusación fiscal.

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