Cada 22 de noviembre la iglesia católica celebra la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos. Es una de las mártires más veneradas. Su vida tuvo como eje principal el amor a Cristo y la castidad en él. Cecilia proviene de la lengua latina y significa lirio del cielo, explica Jorge Catalino González.
Historia de vida
En los escritos llamado “Actas del martirio de Santa Cecilia” -que aparecieron a mediados del siglo V-, se menciona que Santa Cecilia provenía de una familia noble de Roma. A menudo ella realizaba ayunos y penitencias, además de que consagró su virginidad a Dios. Su padre, por ambición la obligó a contraer nupcias con un joven pagano de nombre Valeriano. En la noche de bodas, ella le hizo saber a su esposo que ella fue esta consagrada a Dios y que es fiel y casta a Él.
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Conversión de su esposo
Santa Cecilia tuvo una singular forma de convertir a su esposo al cristianismo. Según la historia, le comunica a su esposa que hay un Ángel que vela por ella y le dice a su esposo que si la toca, el Ángel se enfurecerá y el sufrirá las consecuencias; en cambio, si le respeta, el ángel lee amará.
Al oír estas palabras, Valeriano, el esposo; extrañado dice que quiere ver al ángel, a lo que la Santa le responde que solo podrá hacerlo cuando se haya bautizado al cristianismo.
Valeriano fue en busca del Papa Urbano, quien lo instruyó en la fe y posteriormente, lo bautizó. Realizado el sacramento, el esposo vuelve para ver a su amada y observa lo siguiente: Un ángel de pie junto a Cecilia y el custodio celestial coloca una guirnalda de rosas sobre la cabeza de ambos.
Además, de convertirse Valeriano al cristianismo, lo hizo también su hermano Tibursio, según cuenta la historia. Cada noche, Cecilia cantaba a Dios y es por eso que ella es considerada la patrona de los músicos.
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