Por Rocio Gómez
Tras 18 días de acampar al sol y sobre el asfalto para bloquear Aduanas en la frontera de Encarnación con Posadas, casi 4.000 trabajadores informales fronterizos lograron el subsidio del Gobierno de 3 pagos de G. 500.000 mensuales para noviembre, diciembre y enero, junto con kits de alimentos y probablemente la exoneración de los pagos de servicios de agua y luz.
Las listas de los 14 gremios incluyen taxistas, mototaxistas, mesiteros, paseros, vendedores ambulantes de la playa, del circuito comercial, del mercado placita, de la terminal, del puente, de la zona primaria, choferes urbanos, carrobares y frutihortícolas.
“El primer pago va a ser en efectivo para los que no estén registrados en Pytyvö, y los inscriptos en el programa cobrarán con el mismo sistema. Los siguientes dos pagos serán en efectivo”, aseguró Sergio Mereles, vocero de los 14 gremios de trabajadores informales.
“Este logro a las personas le dio motivación, porque luchando se logran las cosas. Gracias a la manifestación que mantuvimos, el beneficio va a alcanzar a muchos compatriotas”, dijo.
Haber cerrado Aduanas implicó que numerosos camiones importadores que debían cruzar a Argentina, bloqueen las calles de Encarnación, algunos perdiendo productos por la larga espera para llegar a destino.
La medida de presión llevó a que se conforme una mesa de trabajo con el Ministerio del Interior, la Secretaría de Emergencia Nacional, representantes de Hacienda, de la Ande, el Secretario Adjunto del presidente, y otras autoridades gubernamentales, y que se aprueben los pedidos en la medida posible.
Desde todos los gremios, celebran el subsidio pero continúan intentando trabajar. Carlos Pereira, presidente de la Asociación de Vendedores ambulantes de la Playa San José, comentó que son 48 vendedores inscriptos y capacitados con el protocolo sanitario por la municipalidad de Encarnación para recibir a los playistas en el verano 2020/21.
Incluso prepararon combos para alquilar sombrillas por G. 15.000 y sillas plegables por G. 5.000 desde las 07:00 hasta las 19:00. Durante la estricta cuarentena, trabajaron en las colonias de Itapúa, sobreviviendo con la venta ambulante y gracias a los subsidios Pytyvö y Ñangareko. Ahora esperan la habilitación oficial de las playas.
Nuevas manifestaciones
Animados por el logro, este jueves 19 de noviembre, se manifestaron en un nuevo grupo organizado de trabajadores, los comerciantes legalmente constituidos del circuito comercial de Encarnación.
Rápidamente se organizaron más de 500 comerciantes paraguayos, también de la colectividad árabe-libanesa y de la colectividad oriental, entre ellos taiwaneses y coreanos que dependen directamente del paso fronterizo para las ventas, y marcharon desde la rotonda “San Roque González de Santa Cruz” hasta el paso de Aduanas del puente donde aguardaron la respuesta del Gobierno.
Los pedidos son la aceleración en la reapertura de la frontera con Argentina, asistencia económica de G. 5 millones en tres pagos, kits de alimentos, exoneración de pagos de servicios básicos (agua y luz) y la aprobación del proyecto de pago de patente comercial e impuesto inmobiliario.
La presidenta de este recién conformado gremio “Comerciantes progresistas”, Noemi Sandoval, fue convocada para este mismo jueves, a través del gobernador de Itapúa, Alberto Schmalko, a una reunión con la misma mesa de trabajo que atendió a los trabajadores informales, que incluye al Ministerio del Interior y la SEN.
En la reunión presentaron los pedidos y concluyeron con el compromiso de una mesa de diálogo en Encarnación la semana entrante con los ministros y los representantes parlamentarios. Así también, lograron la aprobación de los kits de alimentos y la postergación del pago de luz a la Ande.
Colectividades extranjeras
Nidal Mustafa, miembro de la comunidad árabe-libanesa, explicó que se unieron al gremio porque la mayoría son comerciantes y dependen del movimiento fronterizo. Llegaron al país en los años 80, y durante la pandemia, varios abandonaron sus locales y regresaron a Líbano porque se fueron a la quiebra con la crisis económica.
“Yo vine a los 21 años. Nosotros mantenemos nuestro idioma y religión, asistimos a la mezquita acá de Encarnación, pero tenemos documentos en regla y todos aprendimos español para poder trabajar”, indicó Mustafa.
La comunidad oriental taiwanés en Encarnación está constituida por aproximadamente 10 comerciantes. Hace más de 30 años se encuentran en Itapúa en zona fronteriza con Posadas. Susana Liao de Huang nos comentó esta información y explicó que se siente como paraguaya, ya que se crió y estudió en el país.
“Sé lo que es pasar necesidad y pasar hambre. Por mi propia convicción fui a la manifestación hoy y me uní a la lucha”. Ella es esposa de Manuel Huang, representante de la Comisión Taiwanesa. “Los taiwaneses nos dedicamos más al bazar de galerías, insumos de computadores y acupuntura. Mientras que los coreanos están más abocados al rubro de la ropa”, acotó la señora Liao.