Desde el 2013, el 19 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Retrete, fecha que fue instituida el 24 de julio de ese año, en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Tiene como eje principal el Saneamiento para Todos, como parte de una campaña iniciada para tomar conciencia acerca de la importancia del acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento.
Se debe considerar que los retretes salvan vidas porque evitan que a través de las heces humanas se propaguen enfermedades mortales.
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Se estima que el 60% de la población humana, es decir unas 4.500 millones de personas no cuentan en sus viviendas con un sistema que eliminen los excrementos de forma segura, mientras que 892 millones siguen defecando al aire libre.
Asimismo, alrededor de 1.800 millones de habitantes del planeta beben agua no potable que podría estar contaminada por heces, al igual que 900 millones de estudiantes en todo el mundo que carecen de instalaciones para lavarse las manos. Estos datos resultan preocupantes, más ahora con la pandemia del coronavirus y porque la higiene es determinante para la propagación de enfermedades mortales.
Otros datos indican que el 80% de las aguas residuales generadas por la población mundial regresan al medio ambiente sin ser tratadas. Esto genera terribles consecuencia para la salud, condición de vida, la alimentación, educación, el trabajo y la productividad.
De esta manera, se trabaja para tratar de adoptar medidas que permitan mitigar la crisis de saneamiento mundial y lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), la cual, tiene como finalidad garantizar la disponibilidad de agua y saneamiento para todos de aquí al 2030.
Este año, el tema destaca la importancia del Saneamiento sostenible y el cambio climático. El cambio climático está alarmante con las inundaciones, la sequía y el aumento del nivel del mar resultan una amenaza para los sistemas de saneamiento.
Saneamiento sostenible
El sistema de saneamiento sostenible consiste en un inodoro que capture de manera efectiva los desechos humanos en un entorno seguro, accesible y digno. Luego, los desechos se almacenan en un tanque, de manera a que pueda ser vaciado posteriormente.
Posterior a eso se inicia la etapa el tratamiento, la reutilización segura desechando los residuos ayuda a ahorrar agua, reduce y captura las emisiones de gases de efecto invernadero para la producción de energía y puede proporcionar a la agricultura una fuente confiable de agua y nutrientes.
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Todos los habitantes del planeta deberían contar con un sistema de saneamiento junto con agua potable e instalaciones para lavarse las manos, para protegerse y mantener la salud, y al mismo tiempo detener la propagación de enfermedades infecciosas, y más aún en estos tiempos que estamos viviendo con la pandemia del COVID-19.