Uno de los sectores que sigue siendo afectado por la pandemia por el COVID-19 y que aún no ha logrado poder reanudar sus trabajos desde marzo pasado es el de karumbé, de Villarrica. Hoy en un llamado desesperado piden a las autoridades que revean el protocolo para que ellos puedan volver a trabajar, ya que hasta la fecha no reciben ayuda de las autoridades.
“Está muy fea la situación aquí en Villarrica. Las autoridades no ayudan, es cero la ayuda que recibimos”, dijo en contacto con canal GEN Celso Acuña, presidente de la Asociación de Karumbeceros. Agregó que son 16 las personas afectadas, que están desesperadas por volver a trabajar ante la necesidad.
Antes de la pandemia tenían mucho trabajo en la zona, ya que estos atractivos carritos que funcionan como taxis son muy apreciados por los turistas que visitaban Villarrica. “Las autoridades se hacen los ñembotavy (desentendidos), nos ponen excusas para no ayudarnos. También hablé con la gente de la Secretaría de Turismo, pero nadie hace caso y no nos prometen nada”, puntualizó Acuña.
Resaltó que es muy triste que se rompa una tradición que está hace más de 100 años en la zona. “Anteriormente estábamos entre 20 personas y ahora a la mañana solo hay 4 karumbés y a la tarde 2. Los demás muchachos se fueron a trabajar en otro lado, ya que no podemos operar”, dijo.
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Vamos a terminar como el tren
En otro momento sostuvo que muy pronto este tradicional medio de transporte se acabará como el tren porque no se da valor a lo que es de nuestra cultura. “No se valora y esto se va terminando de a poco, quedamos cuatro nomás ya. No tenemos ni para alimentar a nuestros animales, por lo que muchos decidieron vender sus caballos y dedicarse a otra cosa, para no hacerlo sufrir. No hay trabajo, ha iva’i la situación”, expresó.
Aseguró que muchas son las familias en Villarrica que están sin trabajo y muy pocas recibieron el subsidio del Estado. Además, manifestó que varias familias son muy numerosas y no alcanzan los 500.000 guaraníes que ofrecen desde el Gobierno. “Afortunadamente recibimos ayuda de personas particulares quienes nos van entregando víveres, pero desde la municipalidad y la gobernación no recibimos nada”, concluyó.
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