El retorno a las clases presenciales para un futuro próximo plantea desafíos no solo para las autoridades educativas, docentes, padres y alumnos, sino a las autoridades de Salud Pública y a la ciudadanía toda. En varios países donde se ha autorizado el regreso a clases en modo presencial, el número de contagios ha aumentado e incluso existen lugares donde culpan a ese regreso a clases como motivador de la segunda ola de contagios del COVID-19.
El protocolo sanitario exige que existan condiciones necesarias para poder sobrellevar situaciones como sería el de un eventual retorno a clases. Sobre esta posibilidad y lo que se debería hacer a partir del 2021 en materia de educación en el Paraguay, la doctora Sofía Scheid nos da una explicación bastante clara de la misma.
Señaló que los docentes no han logrado aprender a utilizar tecnología como medio pedagógico y es la razón por la que no se ha aprovechado la crítica situación que nos ha planteado la pandemia para tener calidad educativa no presencial. "En el 2021 tenemos dos opciones, caernos al precipicio con la educación o volar”, aclaró Scheid.
Es necesario tener conducta sanitaria
“Para un hipotético regreso a clases en el 2021, es indispensable tener preparadas las condiciones higiénicas básicas, al menos un lavamanos en la entrada de cada aula y baños en condiciones, pero por sobre todo un plan que contemple encausar la conducta sanitaria a toda la comunidad educativa, recordemos que estamos en una crisis sanitaria”, expresó.
“Los docentes son quienes más podrían verse afectados por un regreso a clase presencial, por tratarse de personas que se encuentran en la franja de riesgo y son quienes también más van a sufrir con el uso de mascarillas. Es necesario también reducir la cantidad de materias”, expresó refiriéndose a la posibilidad de iniciar un sistema híbrido de clases presenciales, mezclado con la enseñanza a distancia.
Datos precisos
“La educación ha sido transformada y los datos deben ser sistematizados, debemos conocer la realidad territorial, escuela por escuela, porque de lo contrario ¿cómo podríamos regresar a clases? Se deben potenciar las comisiones de padres, afortunadamente se ha logrado como nunca que los padres se involucren en la educación de sus hijos, porque la pandemia literalmente lanzó a la educación a los hogares”, dijo Scheid.
“Por esta razón muchos alumnos en situación vulnerable han dejado las escuelas, por lo que la deserción escolar en este 2020 debe ser muy elevada y estos datos las autoridades educativas tendrían que conocer", aclaró la doctora.
"Antes de decidir el regreso a clases de manera presencial, las autoridades educativas deberían realizar un relevamiento territorial en el aspecto sociopedagógico para conocer qué realmente el alumno recibió en este año lectivo 2020″, expresó.
Momento de ayudarnos entre todos
Con respecto al método para llegar a este objetivo, Scheid sugirió que los estudiantes universitarios, recorriendo sectores definidos, sin necesidad de ingresar a las casas, podrían realizar este fundamental relevamiento de datos.
Realizar operativamente esto bien puede ser considerado como trabajo práctico para estudiantes de varias carreras universitarias, sugirió la doctora y agregó: “Estamos viviendo tiempos en los que es necesario tener datos para poder tomar decisiones, y es el momento de abrir el juego y ayudarnos. Las autoridades educativas deberían insistir en contar con este tipo de información, pues algo similar ya lo tenemos para las elecciones, por ejemplo”.
“También es necesario conocer con precisión las condiciones de los aproximadamente 74.500 alumnos del tercero de la media, que han concluido sus estudios secundarios este año. Se debe comprobar que han concluido fehacientemente el año lectivo. Nos debe interesar porque es un año atípico, un año de deudas”, agregó.
Actualmente la educación que no está basada en datos, no tiene sentido, concluyó la profesional de la educación, quien además es cirujana bucomaxilofacial, pero aclara que su pasión es la educación y se dedica plenamente a ella.
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