A pesar del leve crecimiento del nivel de las aguas del río Paraguay, a consecuencia de las últimas lluvias registradas, se sigue generando dificultades para la navegación en toda su extensión. El día de ayer, en Asunción, el río experimentó un crecimiento de 4 centímetros, llegado a -31, siendo el nivel mínimo histórico registrado el pasado 25 de octubre, de -51 centímetros.
A pesar del anuncio de lluvias en la región del Pantanal, donde nace el río Paraguay, estas recién son aguardadas para fines de marzo o abril del próximo año, un significativo aumento del nivel de las aguas del río.
Por esta razón, funcionarios de la Cancillería Nacional y de la Dirección General de Marina Mercante realizaron un recorrido en un tramo del río Paraguay, con el fin de evaluar los efectos, así como las dificultades e impedimentos que genera para la navegación de carga fluvial, la grave bajante que experimenta dicha vía navegable, debido a las condiciones hidrometeorológicas desfavorables que se registran desde fines del 2019.
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Una importante cantidad de remolcadores y barcazas con diversos productos de exportación e importación, se encuentran demorados pues la extraordinaria bajante no ha podido permitirles continuar la navegación al no existir condiciones necesarias de calado.
El viceministro de Relaciones Económicas e Integración, Didier Olmedo, participó del recorrido y constató la necesidad de llevar adelante obras de dragado de mantenimiento en el tramo del río que nuestro país comparte con la Argentina, tarea que la Cancillería Nacional se encuentra coordinando a nivel bilateral con el país vecino en el ámbito de la Comisión Mixta Técnica Ejecutiva.
En el portal del Ministerio de Relaciones Exteriores informa que se realizó una reunión con representantes de empresas de la industria naval que operan en el río Paraguay, teniendo en cuenta el interés estratégico de fomentar la integración productiva regional en dicho sector en vista a la necesidad de reimpulsar la economía nacional, especialmente para la recuperación post pandemia de COVID-19, y capitalizar las capacidades técnicas y de gestión que tiene la industria naviera paraguaya.
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