Un grupo de manifestantes de la organización “Ni un niño menos” recibió y despidió con escraches, huevazos y gritos de “pedófilo”, “asesino” y “hay pruebas en tu contra” a Reiner Oberüber, padrastro de la pequeña desaparecida en la ciudad de Emboscada, Cordillera, en extrañas circunstancias y que hasta la fecha no fue encontrada.
El hombre imputado por pornografía infantil y otros hechos relacionados a la menor desaparecida en Emboscada fue trasladado de la Penitenciaría Regional de Misiones, donde cumple prisión preventiva, a la Unidad Antisecuestro del Ministerio Público, donde se presentó a declarar. El cónsul de Alemania escuchó todo, aseguró Max Narváez, abogado de Oberüber.
Con huevazos, bocinazos, gritos al unísono de “asesino", “asesino” y pancartas de “Justicia para la niña J...” (omitimos decir el nombre de la pequeña en cumplimiento de la ley que ordena no identificar a los niños en situaciones vulnerables), el grupo de “Ni un niño menos” se dirigió a Reiner Oberüber, quien comparece ante la Justicia por la desaparición de la niña junto con la madre de la niña, Lilian Zapata, quien tampoco ha aportado información relevante para hallar a su hija.
Los integrantes de la organización exigen a Oberüber que aporte datos para saber qué pasó de la pequeña, quien se encuentra desaparecida desde el pasado 15 de abril y que hasta el momento no se tienen informaciones certeras de dónde se encuentra la niña de ocho años con discapacidad intelectual.
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“Queremos saber dónde está, qué hicieron de ella, tanto él como la señora Zapata deben saber dónde está ella y también deben saber quiénes son los cómplices que le acompañaron esos días porque no solo fueron ellos, debe haber más cómplices. Buscan a una niña viva y ella ya no está con nosotros porque seis meses una persona no puede desaparecer”, expresó una de las manifestantes durante el escrache realizado frente a la Unidad Especializada Antisecuestro del Ministerio Público.
Exigen justicia para la niña y rechazan cualquier tipo de privilegios que puedan dar a Oberüber en el marco de la investigación.
Según el abogado Narváez, la turba que se fue contra Oberüber y que exige justicia para la niña es gente pagada. En ese sentido, afirmó que esas personas deben preguntar a quienes les pagaron dónde está la pequeña.
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