El intendente de Caacupé, Diego Riveros, manifestó este miércoles que están recibiendo un importante caudal de gente durante los fines de semana en la Villa Serrana para visitas a la Virgen. En ese sentido, afirmó que en caso de detectar una situación que no puedan controlar, en el marco de la prevención de contagio del COVID-19, recomendarán al Ministerio de Salud la suspensión del evento masivo del 8 de diciembre y los días previos.

“Queda todavía un tiempo. Todo es impredecible. El día a día es fundamental para nosotros que también nos quedamos viendo el comportamiento de la gente durante los fines de semana. Con base en eso, en caso de detectar una situación que veamos que no se pueda controlar en esa fecha, por supuesto vamos a sugerir que no se realice el evento”, expuso el jefe comunal en conversación con la 1000 AM.

Riveros declaró que están teniendo un altísimo nivel de manejo de las medidas sanitarias y que observan lo mismo en la ciudadanía. “Vemos mucho respeto de la gente hacia los protocolos”, indicó. Agregó que gracias a la afluencia de los religiosos y demás turistas están teniendo un muy buen movimiento comercial luego de varios meses de paralización. “Eso es algo muy importante para la ciudad”, continuó.

No obstante, el intendente expresó que tienen también la responsabilidad de observar todo de manera objetiva y luego elevar una sugerencia en ese mismo sentido. “Tenemos un protocolo preestablecido, hay algunos detalles que se pueden modificar. Pero lo que importa acá es el decreto del presidente que dé luz verde para realizar el evento”, culminó.

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El Dr. Guillermo Sequera, titular de Vigilancia de la Salud declaró que la festividad de la Virgen de Caacupé es un evento que tiene sus riesgos, pero que el espíritu tampoco es prohibir todo para controlar la pandemia.

Agregó que aún se está evaluando la situación. “Todavía tenemos un mes para ello”, dijo. Reveló que si la situación epidemiológica no permite la realización del evento masivo, se procederá a suspender la peregrinación hasta la Basílica. “El obispo entiende esto”, señaló Sequera.

El epidemiólogo expresó que, a partir de ahora, “cada domingo de noviembre será un examen para Caacupé. Indicó que si la gente no respeta los protocolos y no hay capacidad de control, será un riesgo para llevar a cabo el encuentro en la Villa Serrana y es lo que definirá el desarrollo de la celebración a la Virgencita Azul”.

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