La semana pasaba dábamos a conocer la denuncia realizada por vecinos del barrio Sajonia, quienes manifiestan que, pese a una orden judicial existente para desalojar a familias damnificadas que se ubicaron en el que sería el terreno para la continuación de la calle Isabel la Católica; la Municipalidad de Asunción no acciona para que se cumpla la resolución. Ante esta denuncia, desde la comuna informaron que no se cuenta con autorización para la apertura de la calle por falta de presupuesto para la construcción de la futura vía pública.

Desde la Asesoría Jurídica de la Municipalidad de Asunción explicaron que, de hecho, sí se cedió parte de la propiedad a la comuna para habilitar la continuación de la calle Isabel la Católica, pero que no se puede ejecutar la obra porque se requiere de un presupuesto multimillonario, con el que no cuenta la comuna y que la orden judicial no es para desalojar a las familias, si no para la apertura de la propiedad, que no se puede dar aún.

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“En esa propiedad se debe proceder a la apertura de la muralla que divide la calle y el terreno. El problema está en la infraestructura y el presupuesto para hacer el trabajo correcto para la calle, ya que ahí se cuenta con tres niveles de agua, con mucha potencia que baja y como es un barranco, va a tener problema que hasta los autos puede arrastrar con la apertura”, aseguró, en contacto con La Nación, el asesor jurídico Benito Torres.

Ratificó que en el 2014 se hizo un estudio para ver cómo sería la calle y que se debe construir una especie de anfiteatro, pero que se requiere una inversión multimillonaria y la comuna no cuenta con los recursos. “En ese tiempo se hizo sin el riesgo de que haya criaturas en el barrio que iban a estudiar al lado argentino, que sería una problemática. Por este problema técnico es que no se estaba ejecutando la orden judicial”, aseguró.

En cuanto a la problemática social por la que están pasado los vecinos ante los hechos delictivos y la posible intención de las familias damnificadas de hacer un asentamiento en la zona, Torres destacó que hablará con la gente de Área Social de la comuna para realizar un consenso para la ver la situación de estas familias y en el caso de contar con viviendas propias puedan volver a las mismas.

“Se tiene que hacer un relevamiento de la situación actual y a partir de ahí ver qué solución dar. Este ya es problema de asentamiento, que no tiene nada que ver con el problema técnico para la apertura, que ya está desde el 2014”, comentó Torres.

Así también, recordó que se cuenta con una política que no abrir más asentamientos en Asunción, situación que se vio reflejada en el desalojo que se dio en la Costanera. “Lastimosamente esto se dejó crecer, se permitió y esta es la consecuencia. Si tienen casas, me animaría a pedir a la Comudea para les traslade”, concluyó.

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Los vecinos destacaron que en un principio estas familias fueron admitidas en la propiedad hasta que el río Paraguay descienda y que esa medida la cumplieron tras dos crecidas, pero en la tercera crecida del río, cuando el mismo ya descendió, estas familias tomaron la decisión de no volver a sus casas en el barrio Varadero.

Explicaron que son muchos los beneficios que reciben y que esto hace que no se quieran ir más del lugar. A toda la problemática de la zona se suma la venta de estupefacientes, además de que muchos de los jóvenes que residen en el lugar se dedican a los asaltos y robo de motos. “Nadie puede pasar por la zona porque ya te piden dinero. Además de que entran a los patios de los vecinos para llevarse cualquier cosa para vender. Muy pocas son las familias buenas entre ellos y algunos trabajan”, afirmaron.

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