El Dr. José Fusillo, presidente de la Sociedad Paraguaya de Neumología, reconoció que existen probabilidades de contagios masivos y eventuales brotes de COVID-19 luego de las festividades de la Virgen de Caacupé en diciembre. Manifestó que al personal de blanco no le queda de otra que esperar y estar preparado para lo que pueda suscitarse.
En conversación con La Nación Live, transmitido por el canal GEN y Universo 970 AM, el profesional de blanco comentó que siempre hay preocupación cuando se habla de aglomeraciones en el contexto de la pandemia del COVID-19. “Un área importante de prevención es evitar reuniones masivas de personas. Y en este caso, mil por cada misa, es un número importante que controlar”, indicó.
El neumólogo reconoció que los protocolos confeccionados son buenos, que están bien escritos en el papel, pero que es compleja y complicada su aplicación. A consideración personal, Fusillo declaró que no hubiese permitido un evento de tal magnitud. “Hubiésemos esperado más. Debemos consolidar la tendencia al descenso de los números para finalmente sentir eso y aplanar la curva”, expresó.
El galeno aseveró que noviembre era un mes fundamental para llegar a un control real de la curva y que se podría lograr eventualmente, pero que justo a inicios de diciembre se tiene esta festividad en que se debe ser muy cuidadosos, según indicó. “El mensaje comunicacional debe ser que si no es estrictamente necesario, que la persona no vaya a la misa. En lo personal, eso le diría a mis pacientes. Si tienen fe pueden ir otro día y evitar la aglomeración. Por más que tenga espacios abiertos, tiene también cierto porcentaje de peligro”, indicó.
El representante de la sociedad mencionó que se debe evitar lo que ahora está pasando en los Estados Unidos, donde se registran contagios masivos por reuniones de muchas personas. “Un 80% de los contagios de algunos condados de los EE UU se debió a estas aglomeraciones de personas. Si bien nuestra realidad no es la misma, debemos aprender del caso. No debemos dar ventaja a este virus que es traidor, implacable y a veces impredecible”, afirmó.
A pesar de todo, Fusillo refirió que al personal de blanco no le queda más que esperar y estar preparados para eventuales brotes. “Los brotes no vendrán ese 8 de diciembre, los números los tendremos hacia las fiestas. (...) Los que estamos trabajando todo el día estamos cansados. Es como cuando estás poniendo tu casa en orden y vienen a decirte que van a hacer una fiesta. Igual, tenemos fe de que no va pasar nada. Esto será como un parámetro, si no hay contagios importantes, comprobaremos que la circulación no es tan alta”, culminó.