El titular de la Sociedad Paraguaya de Neumología, doctor José Fusillo, criticó en duros términos que se permita ir a Caacupé en plena pandemia por COVID-19. Fustigó el hecho que sería imposible controlar a unas 1.000 personas durante misas en la festividad de la virgen en diciembre próximo.

Señaló que el protocolo será de cumplimiento complicado, atendiendo la inconciencia de la población y su resistencia a implementar las medidas sanitarias. “Se apela mucho a la responsabilidad individual, que muchas veces vimos que no es justamente lo que más nos destaca a los paraguayos”, afirmó.

Si dependiera de su persona, manifestó que no dudaría en señalar que se evite ir a Caacupé en los días previos al 8 de diciembre. “La gran mayoría de la gente no sabe qué dice el protocolo porque no lee. Y por eso se están suspendiendo grandes actividades en todo el mundo; en México se suspendió la peregrinación de la Virgen de Guadalupe”, expresó Fusillo.

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Incluso el reconocido profesional que brinda atención en la primera línea del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente “Juan Max Boettner” (Ineram) duda sobre cuáles fueron los fundamentos técnicos y científicos que se tuvieron en cuenta para habilitar la celebración. “No sé si existen luego”, se preguntó.

“En mi visión personal, debemos ser coherentes. Si me pasé 8 meses pidiendo evitar aglomeraciones, no tiene sentido que ahora venga a promover una. Incluso el papa pidió evitar las aglomeraciones, y nosotros estamos promoviendo una y protocolizándola”, manifestó Fusillo.

El profesional médico expresó que durante estas semanas se observarán las consecuencias de las relajaciones que hubieron en las últimas dos semanas, cuando se lanzó la comunicación de que la cuarentena inteligente terminaba como tal.

“Si bien llegamos a la saturación de los servicios, no llegamos a un colapso, donde veamos gente que no reciba atención en los hospitales, eso mayormente no se vivió. Los profesionales sanitarios aprendieron mucho a cómo manejar el virus en el hospital”, explicó Fusillo en contacto con 650 AM esta mañana.

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Ayer se presentó oficialmente el protocolo sanitario para la fiesta de la Virgen de Caacupé 2020 en la capilla San Roque González de Santa Cruz, ubicada en la planta baja de la basílica.

Durante la conferencia, los voceros informaron que los horarios de las misas durante el transcurso del novenario irán desde las 7:00 hasta las 19:00; y para la misa central del 8 de diciembre también habrá dos misas: a las 6:00 y a las 19:00. Todas las personas que deseen participar de las celebraciones eucarísticas deberán agendarse previamente.

Monseñor Ricardo Valenzuela pidió a los fieles que no vayan todos a la villa serrana los próximos 7 y 8 de diciembre, y que sigan las celebraciones a través de los medios de comunicación e internet. Afirmó que la peregrinación virtual también será muy agradable a los ojos de la Virgencita Azul de Caacupé.

El doctor Eduardo Jara, director de la Tercera Región Sanitaria, manifestó su preocupación respecto a la aglomeración que se podría desatar durante la festividad de la Virgen de Caacupé, que año a año atrae a miles de promeseros, devotos y turistas, ya que podría acarrear como consecuencia una gran propagación del COVID-19.