Con la sorpresiva llegada de la pandemia del COVID-19 sin distinción alguna, todas las personas se vieron afectadas, al igual que todos los sectores comerciales. Entre ellos los más perjudicados fueron los rubros del turismo y la gastronomía y ambos lucharon por volver a reactivar lo más pronto posible.

Pero existe un tema pendiente que, si bien no quedó en el olvido, aparentemente sí fue relegado. Sin embargo, a pesar de la crítica situación económica, ningún representante o casa del rubro salió a reclamar o solicitar su reapertura.

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Estamos hablando de las casas de citas, una industria que a su vez mueve otros sectores, además de una gran cantidad de personas que prestan diferentes tipos de servicios afines al lugar. Según una nota publicada por Popular, la clientela del sector ha disminuido considerablemente a menos de la mitad.

Esto debido a que una de las principales medidas sanitarias para evitar el contagio del coronavirus es mantener la distancia y contacto cero, por lo que los clientes tienen miedo de visitar los lugares, sin importar que se lleven a cabo todos los protocolos exigidos.

En este sentido, un personal del área reveló al medio que “lo que se hace es controlar a las chicas sus contactos y se les somete al mismo tratamiento que los clientes, lavado de manos, temperatura. El resto ya no podemos controlar, el uso de preservativo siempre, puede ser con menos contacto (sin beso) y si algunos quieren mascarilla es una opción”.

A pesar de la estricta cuarentena impuesta por el Gobierno, algunos meses atrás a todos los negocios y trabajadores del país, según los conocedores del ambiente los burdeles nunca cerraron completamente. Es decir, siempre se mantuvieron trabajando, solo que de otra manera y a una escala menor.

Al mismo tiempo, la fuente declaró que el movimiento va volviendo a la normalidad; además de que muchos locales habilitaron promociones en cuanto a precios y consumos para la reactivación de sus finanzas y no perder clientes.

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Mientras que en Ecuador, país donde el COVID-19 causó estragos, el rubro se ha reinventado completamente en la forma de negociar, debido a que al acceder a un lugar así, se pasa directamente a una cabina individual para no mantener otro tipo de contacto con la otra persona, según un video publicado por el diario Extra Ecuador.


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