El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) recibió la primera tanda de batas hospitalarias de producción 100% nacional por parte de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP), que juntó a unas 120 empresas pequeñas, medianas y grandes para la confección de estos equipos de bioseguridad, lo que genera empleo para unas 5 mil personas.
La producción, concretada mediante el Acuerdo Nacional entre el Gobierno y el sector privado, prevé un total de 3 millones de batas, que se prevé completar para diciembre, y que serán destinados a los profesionales de blanco o soldados de la primera línea de batalla en el marco de la guerra contra el virus del SAR COV2, que produce la letal y temible enfermedad COVID-19.
“Hace 6 meses en el Paraguay no se producía ninguno de los equipos de protección individual, no se producía ni mascarillas, ni batas ni trajes de protección, nada. Hoy, como dijeron todos, se hace todo en el país y no solamente lo estamos haciendo para el Paraguay, sino también ya se empieza a exportar. Toda crisis es una oportunidad sin duda y que solamente se puede dar cuando hay un interés superior que nos mueve a todos y es el bien de la nación”, indicó el Dr. Julio Mazzoleni, ministro de Salud, en el marco del acto de entrega por parte de la industria nacional tras el histórico acuerdo.
Agregó que en todo el mundo se está luchando en una guerra llamada COVID-19, ya que todos están expuestos a contraer el virus, pero que los profesionales de blanco son los que se encuentran en la “trinchera”, es decir, en los hospitales donde acuden aquellas personas que se han contagiado y tienen derecho a la atención a la salud por parte de los médicos y estos podrán hacerlo con los equipos de bioseguridad echos por manos de paraguayos.
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“Se logró encausar la tarea de los profesionales médicos con el talento y la necesidad o demanda histórica que tenemos hoy, porque se hizo con una pasión para enfrentar este desafío”, recalcó Mazzoleni.
Por su parte, Liz Cramer, ministra de Industria y Comercio (MIC), celebró el histórico acuerdo, donde la industria nacional respondió a la demanda de la cartera sanitaria en tiempo de crisis: “Esta es la primera vez que se hace un acuerdo nacional con un sector industrial. No ha sido fácil y estamos felices de que, gracias a esto, varias familias están teniendo trabajo en esta pandemia. Qué alegría saber que vamos por más”, indicó.
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La producción de batas se inició en setiembre gracias a la adjudicación que se dio en el marco del acuerdo nacional y mediante el cual unas 120 empresas pequeñas, medianas y grandes se unieron para la fabricación de estos equipos fundamentales para el personal de salud que se encuentra en la primera línea de batalla.
“Con esta entrega queremos demostrar el resultado de la articulación entre el sector privado e instituciones públicas, así como también el trabajo arduo de la industria para proveer batas hospitalarias de calidad y hechas con mano de obra nacional”, dijo Diego Daud, presidente de AICP.
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