Desde el 1 de octubre, en Paraguay todos nos ponemos la camiseta rosa de lucha contra el cáncer de mama y se realizan varias actividades de concientización para la detección precoz de la enfermedad. Cada 19 de octubre se conmemora el Día de la Lucha contra el Cáncer de Mama.
Sumándose a la campaña de concienciación, LN presentará a lo largo del mes varias historias de mujeres valientes que supieron enfrentar a la enfermedad. En algunos casos, pudieron lograr superar al cáncer, en otros el tratamiento sigue y, con ello, la esperanza de lograr la cura.
“Un bulto”
Era una tarde de sábado, él último de noviembre del 2013. Un calor intenso. Todo comenzó cuando se estaba dando una ducha. Ella trabajaba en la Municipalidad de Asunción y tras una actividad intensa regresó a su casa para tomarse un merecido descanso. “Me entré a duchar y mientras lo hacía sentí un pequeño nódulo en el pecho, eso me asustó”, dijo Dolly Báez, mujer que logró vencer al cáncer de mama.
Desde ese momento empezó su lucha contra esta enfermedad que es considerada una de las principales causas de muertes en las mujeres. Señaló que una vez detectado ese pequeño bulto en el seno decidió hacer una serie de llamadas, por lo que contactó con una amiga que conocía a un mastólogo en un sanatorio privado. Ella logró concretar una cita para un día martes. Con todas la solidez que la representa fue junto al médico, Marcelo Romañach.
Ese día llegó y como todo paciente le cuentan al profesional sobre su situación: “Me revisa, yo tengo antecedente familiar porque mi madre falleció de cáncer linfático y eso cuenta. Me dijo que no le gustaba nada y me pidió que me haga una mamografía y ecografía mamaria”.
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Desistió de hacerse los estudios
Tras terminar su cita con el mastólogo, Dolly decide contarle a su familia sobre su situación, en especial a sus hermanos y hermanas, quienes aún no sabían nada, pero una de sus hermanas para animarla le dice que tal vez el médico estaba exagerando y que no le diera tanta importancia. “Yo también me suelo hacer y son grasitas nomás lo que tengo. Espera nomás, además que estás indispuesta y no te van a salir los resultados”, manifestó su familiar.
Ante este mensaje, ella decide esperar hasta reponerse de su malestar para realizarse los estudios, hasta que un día trabajando en la municipalidad hace una broma sobre el tema y un compañero la anima a no esperar. “De tanto peche que hace hasta un nódulo me salió en el pecho, les dije jodiendo. En ese momento se levanta y me dice ‘con eso no jodas, andá ya a hacerte todos los análisis, mi hermana por no darle importancia ahora está en una situación muy crítica’. Eso me asustó”, manifestó.
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Resultados poco alentadores
Al día siguiente y tras 15 días de espera, Dolly fue a realizarse todos sus estudios. “Fui el 18 de diciembre y al día siguiente el 19 fui a retirar algunas cosas del mercado que tenía que entregar y me torcí el pie, por lo que tuve que ir al hospital, consulté con un traumatólogo y retiré de paso la mamografía y ecografía mamaria, me llama el mastólogo y me dice que no le gustan los resultados, por lo que me pidió más estudios”.
Al día siguiente, en horas de la mañana se realiza nuevos estudios. En esta oportunidad una punción y ese mismo día le confirman que tiene cáncer muy avanzado y que necesitan extirparlo de forma urgente. “'Necesito que mañana se haga los análisis para operarle’, me dice el médico. Tres días después ingreso a cirugía. Me extirpan parte del seno que tenía el nódulo cancerígeno”.
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Arrancó la lucha
El día 24 de diciembre le dieron de alta para iniciar los tratamientos y realizarse todos los estudios para saber en qué grado está la enfermedad, si hizo metástasis. “Todo tiene un costo muy elevado. Recuerdo que me salió que el cáncer era en grado 3, gracias a Dios detecté a tiempo”.
“Entonces empecé con la quimioterapia, recuerdo que cuando eso hacía dos años, no pagaba IPS y no podía acceder al servicio. Pero como soy bendecida hija de Dios, cuando eso Nicolás Aguayo era director del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) y por casualidad su hijo era compañero del mío. Hablé con él y logré consultar y el 19 de enero del 2014 me hice mi primera quimioterapia”, comentó feliz.
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Problemas con la quimio
Dolly destacó que el tratamiento es muy pesado y que se debe tener el acompañamiento de todos para lograr que sea un éxito. Además no se deben dejar llevar por la tristeza y que se debe tratar de ver el mundo con optimismo y muchas ganas de salir adelante.
“La quimio depende de cada organismo, no a todos les da de la misma forma. A mí me dio muy mal, me choqueé en un principio, no podía decir Instituto del Cáncer. Son cosas que muchas veces no se explican, no todos reaccionamos de la misma manera. Los pilares más importantes para un tratamiento de cáncer y de cualquier enfermedad es la fe sobre todas las cosas, la familia que es muy importante para sostenerte y opté por hacer una programación neurolingüística poder superar las etapas”, recomendó.
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Venció al cáncer
Afirmó que no es nada fácil hacer frente a esta enfermedad, pero que considera valientes y poderosas a aquellas mujeres que están ahora luchando para salir adelante y que no piensan darse por vencidas. “Muchas cosas te pasan por la cabeza. Nunca objeté el hecho de por qué yo, señor. Fue una de las cosas que nunca dije. Es más, agradecí ser yo y no una de mis hermanas, porque consideré que yo sí iba a poder salir que verle a una de mis hermanas en esta situación. Le agradecí al señor y pedí tiempo si había alguna misión que tenía que cumplir y que estaba dispuesta a seguir”, dijo entre lágrimas.
Para vencer al cáncer de mama, Dolly tuvo que pasar por 6 sesiones de quimioterapia en el Incan y 7 semanas de radioterapia que pudo hacerse en un sanatorio en Asunción. “Mi tratamiento lo terminé en el 2014. Hoy hace casi 6 años que me curé del cáncer. Eso sí, siempre me realizo un chequeo cada 6 meses, pero gracias a Dios bien y controlada. Me llegaron a decir: vos venciste a la muerte, a la muerte no se le vence, yo la pospuse, que es lo importante”.
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Mensaje para todas las mujeres
Instó a las mujeres y hombres que se hagan el control, que escuchen su cuerpo y cada reacción que tiene nuestro organismo, porque un tratamiento a tiempo puede salvar vidas.
“Una vez que se detecta esta enfermedad el tratamiento a tiempo es lo más importante. Mi recomendación para la gente que padece cáncer de mama, no es fácil cuando te dice la palabra “cáncer” es como una sentencia de muerte y no es fácil, pero se puede sobrellevar. Los destinos de cada uno están hechos, somos pasajeros en esta vida. Tenemos que tratar de dejar lo mejor de uno y entregarse a Dios. No entregarse a la tristeza, disfrutar de la naturaleza, el aire, los árboles, las aves, tenemos demasiadas cosas para agradecer y disfrutar. Ver películas cómicas, poner toda la fe, porque eso levanta las defensas y vas sobrellevando cada batalla”, fue el emotivo mensaje de una mujer que venció al cáncer.