Este lunes siguen las excavaciones en las zonas de búsqueda y rastrillaje en el caso de la joven desaparecida Dahiana Espinoza, de 21 años. Varios equipos fiscales, policiales y bomberos, a cargo de los agentes Daisy Sánchez y Joel Cazal, continúan la búsqueda del cuerpo sin vida de la mujer en Itá. Los familiares de la mujer acompañan el procedimiento.
Según un jefe policial, en su lugar de reclusión el exnovio Joel Guzmán Amarilla confesó a otro reo que supuestamente estranguló y que arrojó el cuerpo sin vida de la mujer a un pozo de 40 metros. Esto fue escuchado por personal de seguridad, quien comunicó a sus superiores. Ahora los fiscales buscan el cuerpo y anuncian que llamarán a declarar al sospechoso del crimen de la mujer.
En su confesión habría implicado a César Brítez, jefe de la carnicería del supermercado donde trabajaba la joven, que habría participado del homicidio.
“Es raro nomás que hace 4 días estamos buscando y no hay ni olor. El exnovio implicó también al exempleador de Dahiana, quien era aparentemente el amante. Dijo que ambos se deshicieron del cuerpo arrojándolo al pozo. Pero no es creíble la versión. Al parecer, fue por despecho", expresó el comisario Rubén Paredes en contacto con 1330 AM.
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La fiscala Sánchez señaló que existe una gran cantidad de indicios de que el cuerpo de la joven se encontraría en un pozo ubicado en la ciudad de J. Augusto Saldívar. La joven es madre de un niño de 4 años con el autor confeso del crimen. Se aguarda el peor desenlace en las próximas horas en búsqueda del cuerpo de la víctima.
“La primera vez, el pozo tenía una profundidad de 40 metros y ahora tiene solo 18 metros. Los vecinos y familiares taparon el pozo porque había un olor insoportable. Hoy vamos a avanzar con la exploración del pozo hasta llegar a la profundidad inicial", expresó la fiscala Daisy Sánchez en contacto con 650 AM.
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De la joven se desconoce su paradero desde la madrugada del 18 de setiembre. El padre de Dahiana señaló que su hija era víctima de violencia doméstica por parte de Guzmán, quien cuenta con antecedentes de violencia ocurrida en el 2018. Por el momento, el sospechoso está imputado por violencia familiar.
“Los indicios eran por manifestaciones de vecinos, familiares. Era un olor muy fuerte. Es una zona en donde esta persona, ya sea el señor Joel Guzmán Amarilla o la desaparecida frecuentaban mucho”, expresó el fiscal Joel Cazal.