El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, manifestó que no acabó la cuarentena por COVID-19, por lo que pidió a la ciudadanía para que continúe cumpliendo con las medidas sanitarias para mitigar el riesgo de contagio. Se mostró decepcionado por aglomeraciones observadas este fin de semana y recordó que la flexibilización no quiere decir que terminó la pandemia.

Señaló que la enfermedad se mantiene vigente y que todavía queda mucho tiempo de “convivencia" con el virus, a pesar del desarrollo de vacunas. “No podemos estar en cuarentena permanente, desde el punto de vista de salud es que todo siga en una cuarentena total, pero no es una realidad. La cuarentena inteligente fue un riesgo, eso también permitió salvar una cantidad de vidas”, afirmó.

El titular de Salud considera decepcionante las aglomeraciones entre personas que ocurrieron a partir del anuncio del fin de fases, el pasado viernes. Indicó que más que nunca es importante seguir con el uso de tapabocas, lavado de manos y distanciamiento social. "Es muy decepcionante ver este tipo de imágenes como las del fin de semana”, afirmó Mazzoleni.

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Agregó que la circulación sostenida de casos comunitarios de COVID-19 y la perspectiva de la demora de la vacuna contra el virus les llevó a la apertura gradual de medidas. Aseguró que siempre hay una posibilidad de retroceso de fases. “No ha parado la pandemia, tenemos que seguir más que nunca a todas las medidas de protección”, declaró el ministro.

“Todos tenemos que ser contralores”

El titular de Salud Pública insistió una vez más en que existe una desaceleración de casos de contagios, hospitalizados y fallecidos por coronavirus, que se observa durante las últimas 5 semanas a pesar que los números de pacientes y muertos “son todavía muy altos”, afirmó. Señaló que respeta las afirmaciones de médicos que cuestionan el fin de las fases de la cuarentena.

Aseguró que el factor socioeconómico obligó a las autoridades sanitarias a replantear la estrategia para flexibilizar la cuarentena. Reconoció que los hospitales continúan funcionando a tope de su capacidad en cuanto a ocupación de camas por casos de COVID-19.

“Todos tenemos que ser contralores de que realmente se tomen y se lleven adelante con los protocolos estrictamente observados, en la medida que no se haga así es el propio rubro que será perjudicado. Cuando vemos que los negocios o personas no adoptan las medidas que deben tomar, entonces no acudir al local o alejarnos de esa persona es cuidarnos”, dijo.

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Indicó que recién a fin de año se analizará un eventual retorno a clases presenciales por parte de los estudiantes de primaria y secundaria a nivel país.

“Aún no está ordenado un protocolo para educación, estamos esperando ver cómo se comporta la epidemia a fin de año. Estamos viendo como encararon otros países, estamos viendo la experiencia en Europa donde volvieron a clases, qué hicieron mal y qué hicieron bien. Todavía no está dicha la última palabra en términos de educación”, manifestó.

Sostuvo también que precisan observar el comportamiento de la ciudadanía durante las próximas tres semanas para considerar habilitar otros rubros como el de las canchas sintéticas.

“El protocolo de las canchas sintéticas está aprobado, tenemos que ver cómo se comporta el nivel epidemiológico en estas tres semanas. Lo que va a hacer retroceder de fases es el propio virus, el peso de la epidemia el que hace que se cierren negocios”, finalizó.

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