Por: Sara Ayala

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Las calles y los cuarteles de bomberos se volvieron las embajadas perfectas para representar la solidaridad ante los héroes de todos los colores, quienes sin pestañear marcaron presencia en los incendios forestales, que se masificaron en los últimos días. Sin importar la causa y sin discriminar, aquellos voluntarios teñidos en su mayoría de amarillo, rojo y azul, fueron el motivo de orgullo de miles de paraguayos agobiados por los últimos hechos.

Los primeros en aparecer ante cualquier caos, los bomberos ante un juramento sellan su compromiso que los enmarca como casi héroes. Quienes no solo desarrollan una actividad, sino que entre sus múltiples ocupaciones logran equilibrar trabajo y estudio para servir a la ciudadanía.

Este es el caso de Lucas Álvarez, quien con 23 años es bombero de la 1ra. compañía de Asunción, que desde el jueves se encuentra en el cuartel atendiendo los múltiples incendios que obligaron a una presencia firme. Pero él no solo se dedica a sofocar las llamas, también es técnico de la Ande y además estudia Ingeniería Electromecánica en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).

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“Personalmente participé de varios incendios forestales, me tocó profundamente ver los lugares donde alguna vez había ido, donde me conectaba con la naturaleza, con amigos y familia, como Areguá, San Bernardino, Ypacaraí y otros”, relató en contacto con La Nación Live, programa emitido por Universo 970 AM y canal GEN.

Lamentó que estos acontecimientos provoquen la pérdida de la naturaleza: “Se pierden las historias por simple imprudencia”, añadió. Lucas es voluntario desde hace 1 año oficialmente, cuando dio su juramento, pero desde el 2014 se adentró en este mundo de valientes con la Brigada Juvenil.

“Con una invitación que me llamó la atención me inicié y juré el año pasado, ahora estoy activando constantemente. Aprendí demasiado y se hace demasiado, más todavía si te gusta lo que hacés”, mencionó.

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Ante la inmensidad del majestuoso fuego que se encargó de devorar a su paso cada bosque y espacio forestal, Lucas confesó que no se sintió avasallado, porque su compromiso reflejado en aquel juramento –“abnegación, valor y disciplina, aunque para ello debieras de entregar la vida”– siempre estuvo presente.

“Uno de los motivos que me impulsa a continuar día a día es lo que me hizo jurar, el dar mi tiempo y esfuerzo, mi fuerza voluntad para continuar”, expresó. Dando también la esperanza de vida para muchos, además de aportar su grano de arena para que aquellos a quienes salvan puedan vivir en esta vida.

El fuego se vio replegado en todas las situaciones, pero el compromiso y el sentimiento de pertenencia de todos aquellos quienes con sirenas y mangueras marcaban la histórica hazaña, “nunca antes vista”, según sus propios relatos, también fue la excusa perfecta para replegar aquello que distingue a Paraguay, “la solidaridad”.

Las donaciones y los voluntarios que coparon las calles para hacer frente ante esta necesidad por la falta de apoyo estatal también resaltó entre las cenizas. Tanto es así que traspasó fronteras, como es el caso de “Corazones Abiertos”, una campaña llevada a cabo por la colectividad de paraguayos en New York.

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Así lo describió Agustina Molinas, una de las encargadas de liderar la causa, viendo la necesidad y el requerimiento desesperado del año pasado en los incendios, iniciaron con una feria de comidas, convocaron a la comunidad para ir donando lo que fuera y la respuesta fue contundente porque llegaron a colectar US$ 10 mil. Así adquirieron botas y equipamientos para los bomberos de Paraguay.

Esa situación no escapa de la actualidad, en la que también encaminan su campaña colectando fondos en las redes sociales, que hasta la fecha tienen recolectado US$ 2 mil. “Es un trabajo arduo que vale la pena, al ver la satisfacción con la que reciben, eso borra el cansancio”, relató a Universo 970 AM.

La actividad que despliegan conlleva un gran trabajo logístico porque incluso se ven obligados a comprar las botas de China para enviarlas por barcos, que tardan aproximadamente dos meses en llegar al país.

Agustina comentó también que desarrollan estas actividades con el objetivo de levantar la conciencia en el país e impulsar el apoyo de quienes están en el extranjero porque es consciente de que los bomberos “no reciben apoyo, ni sustento y brindan su tiempo para los demás”, indicó.

Aquel apoyo que permitió a los bomberos amarillos, rojos y azules convertirse en los héroes de la semana, no solo por combatir los cientos de focos de calor, sino también porque el cansancio, el sudor y el riesgo pasaron totalmente a segundo plano cuando la ciudadanía los coronó ante las sirenas, los incendios y las cenizas.

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